Las noticias falsas, denunció el mandatario, se han convertido en una herramienta perversa con la que la “antipolítica” pretende desacreditar y destruir gobiernos, presidentes y familias.
La Paz, 26 de abril de 2024 (AEP). – El presidente Luis Arce alzó su voz para condenar el uso de noticias falsas o fake news como una “herramienta perversa” utilizada por grupos antidemocráticos para desacreditar y destruir gobiernos, presidentes y familias.
En un enérgico pronunciamiento a través de sus redes sociales, el mandatario expresó su solidaridad con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien junto a su esposa y familia han sido blanco de un sistemático ataque mediático y político desde sectores de ultraderecha en ese país europeo.
Arce denunció que detrás de estos linchamientos bien planificados y ejecutados existe el objetivo de “generar pulsaciones antidemocráticas en la sociedad” a través de la propagación de mentiras y fake news que engañan a la población y dañan estructuralmente al sistema político.
“Esta práctica alejada de toda norma ética engaña a la población y daña estructuralmente al sistema político a niveles tan altos que potencialmente genera una tendencia fascistoide en la sociedad”, advirtió el Presidente, instando a combatir a quienes protagonizan estas acciones de “antipolítica” que atentan contra el bien común.
En ese sentido, el Jefe de Estado hizo un llamado a levantar las banderas de la política como acción colectiva e individual positiva, en contraposición a estos grupos que pretenden desestabilizar a los gobiernos democráticamente electos mediante campañas de desinformación.
“Es hora de combatir a la antipolítica y sus protagonistas que, ante la falta de ideas, socavan la democracia con mentiras”, enfatizó Arce, reiterando su solidaridad con Sánchez y su familia ante los ataques orquestados desde sectores radicales en España.
El mandatario advirtió de que el uso de fake news como arma política tiene un alto costo para las sociedades, pues genera un ambiente de crispación que puede derivar en “tendencias fascistoides” que atentan contra principios democráticos.
Por ello hizo un llamado a defender los valores éticos y el respeto a la verdad en el debate público, condenando estas prácticas que buscan engañar a la población y desacreditar a los gobiernos legítimos mediante campañas de desinformación coordinadas.
