También destacó el ingreso pleno de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur).
“Bolivia será lo que quiera ser, lo que debemos es asegurar primero la estabilidad política”, afirmó este martes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la clausura del Foro Empresarial Bolivia-Brasil, con lo que cerró su visita oficial a Bolivia.
El mandatario brasileño de 78 años afirmó que también es necesario garantizar la estabilidad fiscal, económica, jurídica y social, que identificó como las “palabras clave” para que la economía funcione.
“Si aseguramos estos criterios, no hay motivos para que Bolivia no tenga una economía fuerte y que ustedes tengan reservas extraordinarias”, explicó a los empresarios de Bolivia y Brasil reunidos en la ciudad de Santa Cruz.
Dirigiéndose al presidente Luis Arce le dijo: “Tiene que hacer crecer la economía otra vez”, como lo hizo cuando fue ministro de Economía llevando a Bolivia a vivir “un momento de oro”, provocando la envidia en la región por su crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto, una inflación controlada y mayor inclusión social.
El experimentado político brasileño afirmó que la economía no “tiene mágica”, sino algunas palabras clave que no se las debe desperdiciar: Estabilidad y credibilidad política; estabilidad en la economía; estabilidad fiscal; estabilidad jurídica y la estabilidad social.
“Estos cinco componentes más la palabra clave que interesa a todos los empresarios es la palabra previsibilidad: las personas tienen que saber lo que va a ocurrir en el día a día de cada país”, reflexionó.
Apoyado en esa lógica, expresó su confianza en que la economía de América del Sur volverá a crecer y se ampliará la distribución de ingresos para que no solo existan pequeños grupos con mucho dinero, que se traduce en “pobreza, miseria, desnutrición, analfabetismo, mortalidad infantil y desempleo”.
“Poco dinero en manos de muchos significa justamente lo contrario, el crecimiento económico, el consumo, la generación de empleo, participación en los ingresos del país y eso es lo que va a suceder, es por eso que estoy aquí en Bolivia”, indicó.
Señaló que “un país del tamaño de Brasil”, con una población de más de 215 millones de habitantes, con base intelectual, empresarial y potencialidad agrícola “no puede querer crecer solo, Brasil tiene que hacer que sus socios, sus vecinos crezcan en conjunto”.
“No queremos ser una isla de prosperidad con miserias por todos lados”, afirmó al aludir al caso estadounidense que se desligó de América Central y solo dio paso a la pobreza.
En esa línea, invitó a los empresarios bolivianos a sumarse al desarrollo e impulsar el aprovechamiento conjunto de alimentos y la generación de energía renovable.
También destacó el ingreso pleno de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur) porque se lo hace en un “momento extraordinario” pues se está a poco de consolidar el acuerdo comercial por 30 años con la Unión Europea (UE).
“Se aprobó la propuesta y depende de Ursula von der Leyen (Presidenta de la Comisión Europea) ahora que se siente con nosotros y que, finalmente, cerremos este acuerdo que espera por más de 30 años entre Mercosur y Unión Europea”, dijo.