La autoridad de Estado pidió a la presidenta de las Seis Federaciones del Trópico cochabambino, María Ledezma, reflexionar sobre su actitud.
La Paz, 13 de octubre de 2023 (AEP). – La ministra de Culturas, Sabina Orellana, denunció ayer que la presidenta de la coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, María Eugenia Ledezma, la amenazó y advirtió que no vuelva a la zona.
La autoridad cumplió en esa región una agenda de trabajo.
“La hermana María Eugenia es mamá, hermana y esposa, quiero pedirle que reflexione, no puede mentir y amenazar; si algo me pasa a mí y a mi familia, ella será la responsable”, declaró Orellana a Bolivia TV.
El fin de semana, Orellana visitó los municipios de Carrasco, Chimoré y Shinahota, en el trópico cochabambino, para coordinar con los dirigentes y ediles la ejecución de distintos proyectos, según informó ABI.
Derecho de transitar
De acuerdo con el testimonio de la ministra, Ledezma le dijo que “si algo le pasa, que ella no se hará responsable”, pero, además, le advirtió que no vuelva a la zona del trópico.
“Tengo el derecho de transitar en todo el territorio nacional, eso nadie me lo va a prohibir; yo tengo que trabajar, coordinar con los municipios y las organizaciones que quieran escuchar”, alegó Orellana.
Acusó, además, a los dirigentes cocaleros de impedir la ejecución de distintos proyectos en el trópico cochabambino, porque prohibieron a las autoridades y a las organizaciones sociales coordinar con ciertos ministerios.
La Ministra de Culturas aseguró que continuará trabajando con las autoridades y dirigentes de la zona, y le pidió a Ledezma deponer actitudes de confrontación.
La dirigente del trópico cochabambino, María Eugenia Ledezma.
Ledezma criticó a Orellana por cuestionar el desarrollo del décimo congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Lauca Ñ, que concluyó un día antes de lo previsto y sin la participación de las organizaciones sociales fundadoras del Instrumento Político.
Una sala del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) admitió un amparo contra el expresidente Evo Morales —quien dirigió el décimo congreso— y ordenó suspender la asamblea.
La medida fue tomada en respuesta a un amparo interpuesto por la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Originarias Bartolina Sisa contra Morales, en desacuerdo por no haber sido incluidas en el congreso, junto a otras organizaciones sociales.