Morales y sus afines decidieron el sábado en Sacaba empezar este lunes un bloqueo indefinido de caminos.
El bloqueo definido por Evo Morales y sus afines es “un puñal por la espalda a la economía de los más humildes” y representará pérdidas diarias de $us 120 millones, con la mirada puesta en su candidatura presidencial porque pretende hacerse ver como el salvador mesiánico, denunció la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
“La irresponsabilidad del anuncio de estas medidas es un puñal por la espalda a la economía de los más humildes. Esa responsabilidad por su candidatura única tendrá costo de más de 120 millones de dólares por día, lo que afectará a las familias bolivianas, a pequeños, medianos, grandes productores y a empresarios”, advirtió.
Morales y sus afines decidieron el sábado en Sacaba empezar este lunes un bloqueo indefinido de caminos en demanda del cumplimiento de un pliego que tiene como principal exigencia asegurar la candidatura presidencial del expresidente. La decisión se toma en momentos en los que se activó una denuncia contra Morales por estupro y trata y tráfico de personas.
Durante el encuentro en Cochabamba, justamente, se cuestionó la investigación contra Morales por una denuncia de relación con una menor de 15 años en 2015. La Fiscalía de Tarija, donde radica el caso, lo citó a declarar y no acudió, por lo que advirtió con una orden de aprehensión.
Prada denunció que el objetivo final de Morales con las medidas de presión que definió es asegurar su candidatura presidencial sin medir las consecuencias para la población, especialmente los más humildes, porque su estrategia es presentarse como el único que “salvará Bolivia” o el nuevo mesías.
“Ese es el doble discurso, decir por un lado que se preocupa por la economía y por otro asfixiar la economía (…), para ser presidente a las buenas o a las malas y presentarse como el salvador, el mesías y, como dice, que Dios lo mandó a salvar Bolivia”, cuestionó respecto a las motivaciones del bloqueo de caminos.
Desde el evismo reflotaron las amenazas de acortar el mandato de Arce, quien fue electo en 2020 con más de 55% de la preferencia electoral, con las medidas de presión que prevén empezar este lunes. El dirigente campesino Ponciano Santos es el más radical y amenazó, incluso, con una guerra civil y, como otros, planteó al presidente dar un paso al costado.
Entonces, para Prada la protesta tiene un fin político de desgasta de la gestión de Morales “aún a costa del bienestar del pueblo boliviano al que dice defender”.
“Lo hemos venido indicando desde hace bastante tiempo, pretende acortar el mandato del presidente Lucho, generando un escenario de convulsión y de desestabilización, y, por supuesto, como él mismo lo ha señalado, ser candidato a las buenas o a las malas. Entonces, en el fondo es el tema de su candidatura. Todo gira en torno al tema de su candidatura”, advirtió y recordó que en 2022 ya empezó su carrera electoral, pese a un acuerdo con el Gobierno de evitar la temprana electoralización de Bolivia.
La Paz/ABI