Los agredidos fueron tomados como rehenes en las afueras de la ciudad, en el sector de El Abra y Azari, por un grupo de extrema derecha, autoridades y cívicos locales.
La ejecutiva nacional de la organización, Aida Villarroel, acusó al expresidente Evo Morales y a la región del trópico de Cochabamba de generar división en el sector.