A su paso por la sede de gobierno, la marcha generó miedo, caos y violencia. Ni siquiera una niña de siete años y una anciana se salvaron.
La marcha, que partió el jueves de Cochabamba en una caravana de vehículos, llegó hasta casi dos cuadras del edificio del TSE, ubicado en cercanías de la plaza Abaroa, en la zona de Sopocachi.