La frontera común abarca una longitud total de 1.047 kilómetros, según datos oficiales de ambos países. Las cancillerías trabajan para delinear con precisión la línea divisoria.
Comparó la situación con lo ocurrido en 2009, cuando los políticos de oposición alertaban falsamente a la población que el Gobierno pretendía quitarle sus casas y vehículos con la nueva CPE.