Rufo Calle expresó su indignación por el accionar y postura asumida de Morales, al calificar a las organizaciones sociales de “políticas y traidoras”.
El cabildo se declaró en estado de emergencia a escala nacional, con el objetivo de organizar la resistencia movilizada, en caso de que continúen los actos de desestabilización antidemocráticos y fascistas en contra del gobierno democrático de Arce.