Los marchistas atacaron violentamente con piedras, palos y petardos a los efectivos de la Policía Boliviana.
Los seguidores de Evo Morales, que llegaron a La Paz ayer, se negaron a entregar el pliego de sus demandas al personal del Ministerio de la Presidencia y con el fin de llegar hasta la Casa Grande del Pueblo atacaron violentamente con piedras, palos y petardos a agentes de la Policía Boliviana, quienes tuvieron que emplear gases lacrimógenos para dispersarlos.
A su arribo a La Paz, los movilizados se apostaron en inmediaciones del edificio de la Vicepresidencia del Estado, ubicado entre las calles Mercado y Ayacucho, donde se concentraron exigiendo su ingreso hasta la plaza Murillo.
Sin embargo, en un radio de una cuadra, la plaza fue custodiada por la Policía.
Luego de que, durante la tarde, una funcionaria de Presidencia se acercara a los marchistas para recibir su pliego de 12 puntos, éstos se opusieron y demandaron pasar para llegar hasta la Casa Grande del Pueblo, sede de funciones del Órgano Ejecutivo.
“Una de las funcionarias del Ministerio de la Presidencia se ha constituido al lugar y ellos no han querido realizar la entrega de la petición. Posteriormente, la marcha se ha tornado bastante agresiva, han empezado a lanzar piedras, han empezado a lanzar petardos sobre la integridad física de los servidores públicos policiales”, informó el comandante departamental de la Policía de La Paz, Gunter Agudo.
Los movilizados intentaron retirar los cordones de seguridad apostados en la calle Ayacucho, a una cuadra de la calle Potosí donde se encuentra la Casa Grande del Pueblo, por lo que se emplearon gases lacrimógenos para dispersarlos.
Luego de la gasificación, las calles Mercado y Ayacucho fueron liberadas al tránsito, que fue interrumpido desde casi el mediodía.
Los marchistas arguyen como justificativo la situación económica en el país; sin embargo, una encuesta de Diagnosis SRL revela que para 7 de cada 10 entrevistados la protesta solo busca que Evo Morales no sea juzgado por el delito de trata de personas agravada debido a la relación que mantuvo con una menor de edad cuando era presidente.
La Paz / AEP