Se presume que existe la intención de “encubrir a la empresa encargada de la alimentación”, porque no la intervinieron después de lo ocurrido.
La Federación de Sindicatos y Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) formalizó ayer su denuncia penal contra el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz por la intoxicación de más de 200 brigadistas que apoyaban la vacunación antirrábica, el sábado 17 de agosto, en el departamento.
“Presentamos nuestra denuncia ante la Fiscalía. Hay tres hechos que nos preocupan, nos molestan y no podemos dejar de denunciar. No se activó ningún plan de contingencia, el Sedes brilló por su ausencia, las autoridades no aparecieron, quisieron minimizar el hecho”, dijo la secretaria general de Fesirmes, Rocío Rivero.
Refrigerio
Según Rivero, esa fecha más de 8.000 brigadistas trabajaron y recibieron el refrigerio respectivo, muchos de ellos no lo consumieron porque verificaron el estado de descomposición de los alimentos.
Sin embargo, más de 200 brigadistas fueron afectadas y mostraron síntomas de intoxicación e infección, 30 de ellos fueron internados durante el fin de semana.
Rivero reprochó la inacción del Sedes porque no activó ningún plan de contingencia para los afectados.
Además se presume que existe la intención de “encubrir a la empresa encargada de la alimentación”, porque no la intervinieron luego de lo ocurrido y tampoco quieren dar el nombre de la adjudicataria.
“No se sabe si tiene licencia de funcionamiento, registro sanitario, no quieren dar el nombre de la empresa (…) Al parecer lo que hubo son irregularidades en el proceso de contratación y eso es lo que se está tratando de ocultar”, denunció en contacto con Bolivia TV.
La Paz/AEP