“Hubo una comunicación constante”, denunció el ministro de Gobierno, Roberto Ríos.
Las investigaciones en el caso Llallagua constataron conexiones telefónicas permanentes entre las localidades de Huanuni (Oruro) y Llallagua (Potosí) con el Chapare (Cochabamba), específicamente con Villa 14 de Septiembre, según reveló anoche el ministro de Gobierno, Roberto Ríos.
“Se ha podido identificar el tráfico de llamadas tanto de entrada como de salida que sobrepasan los 150 mil números de teléfonos. Se ha tenido un constante número de llamadas, una constante comunicación entre lo que es Huanuni con el municipio de Llallagua (...) pero, además, también, se ha podido identificar una comunicación constante desde estas zonas con el trópico de Cochabamba, específicamente, con Villa 14 de Septiembre”, sostuvo el ministro Ríos en conferencia de prensa.
Según la autoridad, todos estos elementos permitieron discriminar a 1.456 números de líneas telefónicas y 786 números de IMEI. Ríos sostuvo que se llevó adelante un trabajo técnico científico prolijo sobre un radio de 17 kilómetros de circunferencia sobre el área que se suscitaron los hechos de violencia en Llallagua que tuvieron como saldo lamentable las muertes de tres efectivos policiales y de un joven, el pasado 11 de junio.
Explicó que en el trabajo de campo se colectó tarjetas de llamadas de Bs 10 “en los lugares donde habían estado posicionados los francotiradores, de igual forma se ha identificado estas tarjetas lo que ha permitido enlazar con los números de teléfonos que han sido utilizados por estas personas”.
El tráfico de datos permitió identificar a 22 personas que tienen una relación con la convocatoria de bloqueos y que tienen vinculación directa con los delitos perpetrados.
Se encontraron proyectiles de alto calibre en las viviendas.
“Además, se ha podido concluir que los números de 42 personas sospechosas tienen el mismo radio de operación de 15 kilómetros de circunferencia, pero, además, también una conexión primaria de segundo plano, lo que nos permite señalar que el tráfico de llamadas desde los lugares desde donde se han suscitados estos hechos con la región del trópico de Cochabamba”, indicó.
Estructura violenta
Ríos explicó que el trabajo de campo también permitió establecer el “diagrama de vínculos” y establecer a los autores intelectuales y materiales que “mancharon de sangre la historia del país”.
“Como autor principal, intelectual tenemos a Ramiro Cucho”, sostuvo el ministro, quien lamentó que operadores de justicia hayan beneficiado al dirigente evista con la detención domiciliaria en lugar de la detención preventiva.
“A Ramiro Cucho se le identifica como autor intelectual de los asesinatos de las policías en el municipio de Llallagua, pero, además, como articulador de estas movilizaciones y grupos radicales para generar toda esta convulsión y enfrentamientos, por eso hemos solicitado justamente que se le revierta la medida de la detención domiciliaria”, indicó.
Cucho fue beneficiado con detención domiciliaria desde abril de este año, luego de permanecer en la cárcel desde noviembre de 2024 por impulsar el bloqueo de caminos por la candidatura de Evo Morales. A pesar de la solicitud de revocar este beneficio ante los nuevos hechos, la Justicia lo denegó.
Entre las personas de la estructura liderada por Cucho están Milán M. V. y Raúl A. Ch., quienes se relacionaban con los principales autores del bloqueo y de los enfrentamientos de los ayllus con los pobladores de Llallagua. Ambos están prófugos, se presume que están en el Chapare, junto con sus familiares.
También están Rubén M. J.; David A. Ch., José Manuel G. M. y Gualberto R. P. A ellos se suman Julián T. M., quien fue identificado como uno de los financiadores de los bloqueos, y a Ever M. C., como el proveedor de armamento, pero también de material explosivo a los bloqueadores, detalló Ríos.
En los hechos de violencia en Llallagua, el 11 de junio, fueron asesinados tres policías y un estudiante. El francotirador que operó en el ataque a policías fue identificado como Galo Jorge Ch., quien, según diversos testimonios, portaba un arma el día del ataque.
Fue aprehendido el martes en Catavi, al igual que otras tres personas, en 10 allanamientos realizados a igual número de viviendas en Llallagua, Catavi y Sacamarca.
Además de Galo Jorge Ch. fueron aprehendidos su esposa Guillermina C. G., su hermano Samuel Jorge Ch. y Liz P. F., esposa de José Manuel G. M.
Dinero y proyectiles
En los allanamientos a las dos casas de Galo Jorge Ch. se encontraron proyectiles de arma de fuego, material explosivo y 46.500 bolivianos.
En tanto, en la casa de Milán M. V. se secuestró 9.900 bolivianos, proyectiles de arma de fuego calibre 7.65 y un celular; mientras de la vivienda de Raúl A. Ch. se secuestró un cuaderno donde están escritos nombres de personas y registros de entrega de montos de dinero, además de artefactos explosivos y fichas de talonarios.
En total, en los allanamientos se secuestraron 73 proyectiles de armas de fuego, un vehículo, 20 equipos celulares, tres laptops, 80 cachorros de dinamita, 20 kilos de ANFO, 50 metros de mecha lenta, 137.573 bolivianos, 1.900 dólares y 10.000 pesos chilenos.
La audiencia de medidas cautelares de Guillermina C. G., Samuel Jorge Ch. y Liz P. F. se realizará hoy, donde la justicia definirá si se defienden en libertad o desde la cárcel.
“Queremos informar al pueblo boliviano todo el trabajo que está realizando la Policía en función al modus operandi que ha sido informado en su momento por la FELCC; la financiación y las tácticas y estrategias que estas personas han realizado”, indicó el ministro Ríos.
AEP