La construcción del Instituto Gastroenterológico en el departamento de La Paz ya entró en su etapa final.
Fruto de un constante y arduo trabajo de seis años, la construcción del Instituto Gastroenterológico del departamento de La Paz se encuentra en la recta final. Este establecimiento de cuarto nivel será el primero de su categoría en el país.
“Será el primer Instituto Gastroenterológico que realizará fundamentalmente el trabajo de investigación, al igual que los trasplantes y tratamientos de alto nivel. Los trabajos duraron varios años y ya están a punto de terminar los arreglos finales para que el pueblo boliviano se beneficie”, informó la viceministra de Gestión del Sistema Nacional de Salud, Mariana Ramírez, quien también dio a conocer que será inaugurado este año por el presidente Luis Arce.
El instituto está ubicado en la avenida Zavaleta de la ciudad de La Paz, cuenta con una superficie de 27.600 metros cuadrados, y el Estado invirtió en él Bs 736.835.000.
Su sistema será similar al de una universidad de alto nivel, ya que se podrá capacitar y formar recursos humanos en investigación; contará con áreas de trasplante de páncreas, hígado y esófago, entre otros.
Luego de seis años, se inaugurará el primer hospital de cuarto nivel del país. Foto: Ministerio de Salud
“Durante las últimas gestiones, hemos fortalecido los servicios oncológicos en favor de los pacientes con cáncer (…) El sistema de la Red Oncológica ya está establecido en el país junto con los centros de medicina nuclear, así que este instituto impulsará la investigación y los trasplantes”, remarcó Ramírez.
El centro contará con 64 camas, cinco quirófanos, una sala de emergencia, un hospital de día, 15 consultorios, cuatro salas de endoscopia adulto, dos salas de endoscopia pediátrica, una sala de resonancia magnética, una sala de tomografía, una sala de ultrasonidos, 16 consultorios externos y una central de esterilización.
Las instalaciones también tendrán un innovador laboratorio clínico hematológico molecular y microbiológico, que fortalecerá la capacidad de las investigaciones que se realizarán.
Para asegurar la comodidad de los pacientes también se incorporó tecnología en la estructura, para regular la temperatura en las instalaciones.
Para ello, el frontis tiene placas con tecnología europea que permiten el ingreso de luz y que hacen que la estructura se mantenga a una temperatura determinada para proteger los equipos, medicamentos y reactivos para los pacientes, pero también permite una acumulación de calor para que, cuando haga frío, el edificio permanezca caliente.
La Paz/AEP
