Estarán destinados a cubrir el déficit histórico. Mientras que la actualización del currículo será flexible y progresiva.
El ministro de Educación, Édgar Pary, informó ayer que formalizó la propuesta de adicionar 16.000 horas a los maestros (8.000 a los urbanos y 8.000 a los rurales) para cubrir el déficit histórico, por lo que consideró que es hora de deponer las medidas de presión que ingresaron a su quinta semana.
A la nueva propuesta se sumó la instrucción de flexibilizar y aplicar de forma progresiva la actualización curricular, y la aprobación del congreso educativo para 2024, en el que se tratará temas como el presupuesto para la educación.
El incremento de horas para achicar el déficit histórico fue propuesto el lunes, en la reunión de la Subcomisión de Educación, en la que estuvieron el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB), organización de la que forman parte la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) y la Confederación Nacional de Maestros de Educación Rural de Bolivia (CONMERB).
“Hoy hemos enviado la propuesta realizada el lunes al sector de los maestros urbanos, ellos han estado presentes (en la reunión), han expresado que lo iban a poner a consideración de las bases”, reveló Pary en declaraciones a la prensa.
La autoridad aclaró que esta nueva propuesta, que es superior a las 5.000 horas inicialmente ofrecidas, no es definitiva, ya que será sometida a una evaluación a finales de mayo para ver cuánto se llegó a cubrir de la demanda real.
“Vamos a atender de manera progresiva”, aseguró y añadió que la necesidad de cubrir horas trabajadas se concentra en algunas unidades educativas de los departamentos de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
Además, ratificó la decisión del Gobierno de aplicar los nuevos contenidos de la malla curricular de forma progresiva y flexible, mientras que el tema presupuestario será analizado en el Congreso de Educación previsto para la segunda quincena de abril de 2024.
Por ello, consideró innecesario que los dirigentes de la CTEUB mantengan las medidas de presión, que ya se extendieron por más de un mes con dos paros, uno de 24 horas, el 24 de marzo, y de 48 horas, el 30 y 31 de marzo. Para esta semana anunciaron que irán a un paro de 72 horas, a partir de este miércoles.
Pary lamentó la decisión y afirmó que refleja que a algunos dirigentes de los maestros urbanos “no les interesa la educación” y el derecho de los estudiantes.
Reprochó que en estas medidas de presión se apele al amedrentamiento en contra de los maestros que optan por cumplir con su trabajo.
“Son innecesarias estas medidas cuando hay voluntad de diálogo”, enfatizó y luego insistió en que “ya es hora de que tengamos que deponer estas medidas”, porque no se puede seguir perjudicando a los estudiantes.