Se recuperaron parte de las cámaras, el resto de equipos fue quemado.
El secuestro de trabajadores de la prensa, quienes cumplían sus funciones en los puntos de bloqueo sostenidos por personal adepto al expresidente Evo Morales, es un acto delincuencial que no puede ser tolerado, aseveró ayer la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
En el transcurso de la jornada, efectivos de la Policía Boliviana se trasladaron al sector de Mairana, en la carretera antigua entre Santa Cruz y Cochabamba, para despejar las vías bloqueadas, trabajo en el que se encontraban periodistas que fueron agredidos y posteriormente retenidos en contra de su voluntad por informar los hechos.
“Quiero expresar mi condena ante este tipo de violencia, agresión y retención contra su voluntad. Les sustrajeron sus equipos cuando ellos están haciendo la cobertura periodística que está garantizada en el país. Condenamos enérgicamente esta violencia porque ya no hablamos de una protesta o el derecho a la movilización, sino de actos delincuenciales que no se pueden tolerar”, aseveró Alcón en un contacto con la prensa.
El periodista Rómer Castedo y su camarógrafo Ricardo Pedraza, de la Red UNO, fueron secuestrados por un grupo radical evista, junto a efectivos de la Policía, mientras que el periodista de Unitel Josué Chubé fue apedreado y recibió patadas, al igual que reporteros de otros medios.
“Ingresamos a un domicilio y ahí nos tiraban piedras, palos e incluso detonaban cachorros de dinamita. Las piedras eran lanzadas directo a nuestra humanidad”, relató Castedo al detallar que además de la agresión recibieron amenazas incluso con prenderles fuego. Lograron recuperar parte de sus cámaras, pero los micrófonos y chalecos fueron quemados.
“Nos hemos puesto en contacto con ellos, lo primero que nos interesa es su seguridad. Nosotros no podemos permitir este tipo de actos que lamentablemente se vieron de forma recurrente en estos bloqueos, pese a que se identificaron, no los respetaron”, aseguró la viceministra a tiempo de asegurar que el Gobierno hace una evaluación de los hechos suscitados en esta región del país.
La Paz/AEP