En el ordenamiento jurídico hay “procedimientos abreviados” para producir el biodiésel a través de una evaluación de la Soya evento HB4 e Intacta.
El uso de biotecnología en Bolivia debe ser regulado por una ley y no a través de un decreto supremo, explicó ayer el ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, quien consideró que su uso puede ser ampliado a otros sectores, pero siempre con procesos de evaluación.
“Se ha demostrado que aprobar eventos biotecnológicos para el consumo humano, como por ejemplo soya, maíz, trigo y otros productos por un decreto, es totalmente inconstitucional. Nuestra Constitución Política del Estado nos indica que se tiene que reglamentar a través de una ley”, sostuvo en entrevista en el canal estatal Bolivia TV.
Lisperguer afirmó que el uso de la biotecnología puede ser aplicado en otros campos, además de la producción agrícola, y recordó que Bolivia tiene dos decretos sobre el análisis y aplicación de este tipo de recursos a través de “procedimientos abreviados”.
“La demanda es ya trabajar en una ley que tiene que ser mucho más integral. La biotecnología no solo se utiliza para la producción agrícola, sino también en la salud o en la industria. La biotecnología puede ser que mejore rendimientos, procesos, pero tiene que pasar por un proceso de evaluación antes de su incorporación e implementación en el país”. puntualizó.
Productores de San Julián y Cuatro Cañadas, del departamento de Santa Cruz, instalaron la pasada semana bloqueos en demanda del uso de biotecnología. Las medidas de presión fueron levantadas el sábado luego de un amplio debate de su pliego petitorio y la firma de un acta de ocho puntos con autoridades del Gobierno.
Lisperguer explicó que el uso de la biotecnología fue uno de los temas más álgidos, por eso, en el marco del Decreto Supremo 3874, se hará una evaluación, en el Comité de Bioseguridad, de “eventos biotecnológicos” que serán usados para producir biocombustibles y posteriormente esto pasará para su aprobación a la Asamblea Legislativa.
La Paz/AEP