En medio de los festejos por el Día de Niño, los profesores urbanos marcharon y generaron conflicto en el centro de la ciudad de La Paz.
La Paz, 13 de abril de 2023 (AEP).- El magisterio urbano tiene cinco pedidos clave, de ellos dos de los más importantes son el déficit histórico de carga horaria y la aplicación de los nuevos contenidos del currículo. En ambos puntos el Ministerio de Educación cedió, sin embargo los docentes continúan atrincherados en sus posturas y con las medidas de presión.
Ayer, 12 de abril, se celebró el Día del Niño en el Estado Plurinacional de Bolivia entre petardos lanzados por las bases de la Confederación de Trabajadores en Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) y los gases lacrimógenos de la Policía nacional, en el centro paceño.
El magisterio urbano lleva más de seis semanas de conflicto que se inició el 27 de febrero con la presentación de un pliego petitorio de cerca de 200 puntos. A lo largo de las negociaciones, se redujeron a cinco. Uno de esos puntos es el déficit histórico de carga horaria.
“Este déficit, este hueco, se originó durante la década de 1990, en el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Losada. El crecimiento de la población estudiantil no se complementó con la creación de nuevos puestos de trabajo para los maestros”, explicó Jiovanny Samanamud, exautoridad del Ejecutivo.
Además, el déficit se incrementó en 2020, cuando el gobierno de facto de Jeanine Añez no aumentó ni una sola hora para cubrir el crecimiento vegetativo de la población estudiantil en todo el país.
Según el secretario ejecutivo de la CTEUB, Wilfredo Ajllahuanca, la falta llega a las 700 mil horas. Exigen al ministerio que se agreguen 15 mil para apaciguar este punto. En primera instancia, el ministro de Educación, Édgar Pary, ofreció 5 mil como propuesta inicial. Aclaró que durante el año este número se incrementará a medida que la ejecución técnica fuese operando en el país.
Ante las continuas negativas del magisterio —sector al que se convocó al diálogo en por lo menos 11 ocasiones hasta el momento—, el Gobierno subió el monto a 16 mil horas, divididas entre los maestros rurales y urbanos, es decir que el sector en conflicto se llevaría 8 mil. Ofrecimiento que se hará efectivo durante esta gestión, independientemente del resultado de este conflicto, aclaró Pary.
En cuanto a la puesta en marcha de la actualización de los contenidos de la malla curricular, la oposición de la CTEUB es radical. El proceso de actualización duró más de un año y en él participaron más de mil maestros de base y cerca de 70 instituciones de la sociedad civil. Uno de los argumentos de los docentes urbanos es la falta de capacitación y la falta de presupuesto para poner en marcha los cambios.
Ante ello, el ministro aclaró que su aplicación debe hacerse de forma flexible y paulatina, según las posibilidades y el contexto de la región en la que cada unidad educativa se encuentre. Para tranquilizar a la comunidad educativa, Pary oficializó la instrucción el 3 de abril y poco después afirmó que la implementación no parará, pero no es obligatoria en este momento. La autoridad también remarcó que las propias federaciones de maestros, como las instancias dispuestas para la actualización docente, ofrecen cursos especializados en las nuevas temáticas a tratarse, de manera gratuita.
Los tres pedidos restantes —mayor presupuesto, la convocatoria a un Congreso Educativo y la creación de nuevos ítems— también fueron tratados. El presupuesto será discutido junto a las mesas de trabajo de la Central Obrera Boliviana, a pesar de que esta gestión se ha dispuesto un monto histórico, más de Bs 26 mil millones, un 10,8% del Presupuesto General del Estado.
El Congreso Educativo, donde también se discutirán los nuevos contenidos del currículo, se llevará a cabo en 2024 y se lanzará su convocatoria en mayo, mientras que la creación de nuevos ítems también se discutirá a partir de los datos técnicos que deben presentar las direcciones departamentales.
Por su parte, los maestros protagonizaron varias marchas que culminaron en enfrentamientos con la Policía y en la afectación de los vecinos de la avenida Arce, sobre todo a aquellas vías que colindan con el Ministerio de Educación.
Convocaron a dos paros de labores, uno de 24 horas el 24 de marzo, y otro, de 48 horas, el 30 y 31 de marzo. Ambas huelgas fueron declaradas ilegales por el Ministerio de Trabajo, por no haber seguido los procedimientos estipulados por las normas para llegar a estas medidas de presión.
Paralelamente, se instalaron piquetes de huelga de hambre, que llegan a los 16 días hoy.