La indignación se hizo sentir en cada grito por los niños abusados por sacerdotes católicos y el silencio cómplice de la jerarquía religiosa.
La Paz, 26 de mayo de 2023 (AEP).- En el atrio de la Basílica Menor de San Francisco de La Paz se reunieron ayer activistas y autoconvocados para iniciar una protesta en demanda de justicia para las víctimas de pederastia cometida por sacerdotes de la Iglesia Católica. Lo mismo ocurrió en Cochabamba y Santa Cruz.
Con carteles en mano y arengas que decían “¡A los niños no se toca!”, “¡Basta de curas violadores, no a la impunidad!”, “¡La sotana no te quita lo pederasta!”, “¡Ni confesión ni perdón, curas al paredón!”, “¡La Iglesia encubridora es igual de violadora, basta de curas violadores!”, “¡Con o sin sotana te vas para la cana!”, centenares de personas iniciaron una marcha que cruzó las avenidas Mariscal Santa Cruz y El Prado y que recibió el apoyo de la población.
“Estamos pidiendo justicia por los niños indefensos abusados por la oligarquía católica y la Iglesia encubridora. Repudiamos todo acto de estos curas violadores”, dijo Adriana Jiménez, del colectivo Defensa de los Derechos Humanos de los Niños.
La indignación general se hizo sentir en cada grito que pedía justicia por los niños abusados por sacerdotes católicos. “¡No es falta de amor, es un cura violador!” coreaba la gente.
Acompañaron el sentimiento personas con altavoces y petardos que hicieron sentir su presencia y su rabia por los hechos revelados las últimas semanas a raíz del caso del sacerdote Alfonso Pedrajas (+), quien confesó sus delitos en su diario, violaciones a niños cometidos en contra de más de 85, la mayoría en el colegio Juan XXIII, de Cochabamba.
“Estamos marchando por el derecho a la defensa de los niños y contra la injusticia de los curas que a nombre de Dios desde la Colonia hicieron mucho daño. Es hora de que nos pronunciemos porque le hicieron mucho daño a la sociedad”, dijo el odontólogo Abraham Chambi, quien al ver la convocatoria en redes sociales elaboró su cartel y se unió a la protesta.
La marcha llegó hasta puertas de la iglesia María Auxiliadora, donde se quemó la imagen de un sacerdote de la Iglesia Católica, se corearon arengas y se intentó pintar las paredes de la iglesia que fue defendida por padres de familia del colegio Don Bosco y feligreses.
La marcha se inició con un mitin de protesta en repudio a las declaraciones de la cúpula de la Iglesia, que calificó de errores y no como delitos los abusos a niños.
Los marchistas volvieron a San Francisco, donde pusieron los carteles en rechazo a los abusos de sacerdotes católicos.
En Cochabamba, según ABI, también se organizaron protestas. Desde la zona de Cala Cala partió otra masiva marcha hasta el centro de la capital cochabambina.
En Santa Cruz, la marcha estuvo protagonizada en su mayoría por mujeres. “¡La sotana no te da impunidad!” y “¡No más falsos curas violadores!”, se leía en algunas de las pancartas que portaban las movilizadas que se reunieron en el atrio de la Catedral de la capital cruceña.
