Fue un encuentro bien jugado, con buen trato de balón, con aciertos y errores, rápidas transiciones de defensa a ataque y goles para todos los gustos. Fue un lindo clásico.
La Paz, 26 de febrero de 2024 (AEP).- Bolívar y The Strongest igualaron 4 a 4 en el clásico paceño, en partido válido por la tercera fecha —interseries— del torneo Apertura de la División Profesional del fútbol boliviano, que se disputó ayer en el estadio Hernando Siles.
Fue un encuentro bien jugado, con buen trato de balón, con aciertos y errores, rápidas transiciones de defensa a ataque y goles para todos los gustos. Fue un lindo clásico.
El cuadro celeste tomó la iniciativa en el primer tiempo con presión en ataque e intentó imprimir un juego vertiginoso ante un Tigre que al comienzo se mostró cauteloso y defensivo, aunque fue el que generó la primera situación de gol con un cabezazo de Maximiliano Caire, que pasó cerca del arco defendido por Carlos Lampe.
Con el balón en su poder, el cuadro celeste comenzó a ganar intensidad en las llegadas al arco de Guillermo Viscarra. A los 16’, Ramiro Vaca probó un disparo de media distancia que inquietó a Viscarra.
En respuesta, el elenco gualdinegro apeló a las llegadas por las bandas. A los 17’, Ronald Bustos se escapó por la derecha, levantó un centro, cabeceó Triverio y el balón pasó apenas desviado.
La manija de Ramiro Vaca en sociedad con Francisco Da Costa y Bruno Savio comenzó a funcionar, con pases en profundidad y remates de media distancia.
A los 22’, Vaca cobró un tiro de esquina, levantó un centro y ‘Xico’ Da Costa le ganó en el salto a Caire, cabeceó y mandó el balón al fondo del arco del Tigre para el 1 a 0.
La reacción no tardó y en base a pujanza y fuerza el elenco aurinegro llegó con más peligrosidad sobre el arco de Lampe, hasta que al minuto 28, Michael Ortega, de tiro libre, marcó el tanto de la igualdad.
La Academia volvió a la carga con rápidas llegadas por los costados. A los 42’, Da Costa recibió un balón en la banda izquierda, en base a fintas dejó en el camino a defensores del Tigre, llegó al fondo, levantó un centro rasante para la llegada de ramiro vaca, que definió para el 2 a 1. El Tigre cometió el error de una desatención.
En el complemento, el partido ganó emotividad, con una leve superioridad de Bolívar que tuvo la posesión de la pelota y generó mayores y mejores llegadas. A los 50’, Da Costa aprovechó otra desatención defensiva del rival y con un toque de lujo habilitó a Carmelo Algarañaz de frente al arco para convertir el 3 a 1. Más adelante, tuvo la posibilidad de ampliar la cuenta, pero falló en la definición.
El Tigre no bajó los brazos y apretó más. A los 66 minutos, Leonel López cedió un pase fuera del área a Rodrigo Ramallo, quien de media vuelta y con un zurdazo convirtió el 3 a 2.
Siete minutos después, en una acción confusa, José Sagredo tocó el balón con la mano dentro el área del Tigre luego de un cabezazo de Bruno Savio, pero se encontró con un rebote y de zurda envió el balón al fondo del arco de Viscarra para el 4 a 2.
El clásico paceño parecía sentenciado, pero el Tigre apeló a su garra y amor propio de sus jugadores para presionar sobre el arco celeste. A los 91’, Luciano Ursino por un pase de Lino definió de media vuelta para el 4 a 3.
Increíblemente cuando se jugaba el minuto 93, Enrique Triverio recibió un balón con el pecho a espaldas del arco de Lampe y de media chilena remató sin dirección, pero en el trayecto Bryan Bentaberry desvió hacia su arco para el 4 a 4 final.
El empate fue con sabor a triunfo para The Strongest y derrota para Bolívar, que no supo cuidar la ventaja.
“No supimos cuidar la ventaja y pagamos caro”
Para el técnico de Bolívar, Flavio Robatto, el partido fue bien jugado, con buen nivel y sin jugadas de mala intención. Admitió que en los últimos 10 minutos bajaron el acelerador y la consecuencia es el empate.
“Faltando diez minutos para el final jugamos otro partido, donde muchas veces no siempre es por algo que haga el equipo que le empate, sino por mérito del rival (The Strongest), que en el último tramo del cotejo tuvo una eficacia muy alta. Ahí está la clave de todo esto. Cuando convertimos el 4 a 2 hemos bajado un poquito el acelerador y eso también afectó”, aseguró.
Dijo que los jugadores tuvieron un comportamiento correcto, jugaron sin mala intención, a pesar de que Bruno Savio, Carmelo Algarañaz y Leonel Justiniano salieron lesionados.
“En los primeros 75 minutos fuimos un equipo que tuvo la vocación de atacar siempre, después de un gol buscamos otro. El gol de Carmelo fue un golazo por la concepción y eso es lo que queremos”, complementó.
Sobre los errores que cometió, explicó. “Después del cuarto gol tuvimos muchas oportunidades para demorar el juego y cuidar la ventaja con una secuencia de pases, más bien preferimos jugar y desde lo táctico ese sería un error”, finalizó.
“Me gustó la remontada para sacar un empate”
Para Pablo Lavallén, técnico del Tigre, lo más destacado del clásico es la remontada que logró su equipo para sacar un valioso punto.
Los clásicos son parejos, en los que si uno se equivoca paga caro, tuvimos errores y cuando tienes un equipo al frente te hace doler. Los primeros 20 minutos fueron de Bolívar y después tuvimos más injerencia en el juego y le hicimos frente”, analizó.
Mencionó que lo que hizo en los últimos 15 minutos el plantel “es lo que quiero de un equipo mío, más allá de los errores, de no estar finos, conceptualmente estar desorientados, fue el corazón que sacó a relucir. El equipo empató con huevos. Satisfecho por cómo se dio la remontada, que fue lo más transcendental del clásico”.
Recordó que los clásicos se definen por pequeños detalles y eso ocurrió en el compromiso. “Cometimos errores que nos costaron caro y también tuvimos buenos aciertos que hicieron que pudiéramos empatar el partido. Queremos un equipo que no se dé por vencido. Tenemos que seguir trabajando para mejorar”.
