Dijo que hay padrinazgo porque aparecen en la convocatoria jugadores cuestionados y sin ser titulares en sus equipos.
La Paz, 16 de octubre de 2023 (AEP). – Para el técnico de fútbol profesional Juan Carlos Paz García, la Selección no encuentra una idea de juego porque el entrenador Gustavo Costas no conoce las características del futbolista boliviano, algo que juega en contra.
Dijo que hay padrinazgo porque aparecen en la convocatoria jugadores cuestionados y sin ser titulares en sus equipos.
Con el nivel de juego que expone la Verde, afirmó que no alcanza para llegar al Mundial 2026.
—Juan Carlos, ¿cómo analiza la actuación de la Selección frente a Ecuador?
—Es bastante duro porque nos muestra una realidad que estamos viviendo. Recordemos que Bolivia, en este momento, no vive los mejores episodios de la historia del fútbol boliviano en lo deportivo y en la parte dirigencial, más allá de las situaciones que han pasado con la suspensión del fútbol, que se reflejó en el cotejo contra Ecuador.
Ha habido cambio de nombres, de jugadores importantes porque todos los convocados siempre están en esa línea, a eso hay que sumarle la falta de poder mostrar una identidad, una idea de juego, de la que estamos muy lejanos y eso se plasmó en las tres primeras fechas en las que hemos obtenido derrotas.
Dentro de eso quizá el trabajo no ha sido el adecuado en la preparación para el partido porque ha tenido tres días equipo completo, pero en los anteriores sí ha estado con más tiempo, hizo microciclos, jugó contra Ecuador en Estados Unidos y Chile en Santa Cruz; entonces ya debería haber alguna pauta y conocimiento en cuanto a la característica de los jugadores. Con el respeto que merece el profesor Gustavo Costas, no le ha encontrado la vuelta a la Selección boliviana, más allá de que no sea una de las cinco o tres mejores de Sudamérica, pero somos una Selección que tiene rica historia, aunque no al nivel de las otras selecciones.
Para mí, el entrenador Costas no conoce las características de los jugadores, no ha encontrado su idea de juego y por eso estamos en el fondo de la tabla en el arranque de las Eliminatorias.
—¿Cómo observa la convocatoria de nuevos actores?
—Le aporta muchísimo al fútbol porque los cambios siempre son paulatinos acorde a quién está detrás de uno, quién está buscando ese espacio y en la Selección hay jugadores como Diego Medina, con un nivel muy alto, aunque tiene algunas cosas por mejorar, pero tiene un potencial importante no solamente para los cotejos de local, sino también de visitante. Lo mismo ocurrió con Henry Vaca, un hombre con mucha personalidad pese al corto tiempo de entrenamiento, eso ha marcado un poco la personalidad que debe tener un jugador de Selección, con ese ADN de querer jugar, mostrar las condiciones y sus características; al igual que Ramiro Vaca, quien no es titular en su club pero es uno de los mejores del fútbol nacional. A Miguel Terceros no sé por qué no lo incluye, tendrá sus razones el técnico, pero tenemos material humano, lo que nos falta es trabajo, tiempo y, sobre todo, encontrar ese nivel óptimo en cuanto a lo que se necesita en intensidad del juego.
—¿Las dudas pasan por la falta de conocimiento de las características de los jugadores?
—Cuando hay duda es porque no hay un real conocimiento, no sé quiénes serán los asesores, quiénes serán los técnicos bolivianos que están ahí de cabecera, que están para dar algunas pautas, no para decirle quién juegue.
La Federación Boliviana de Fútbol debería contratar un cuerpo técnico paralelo boliviano, no para tomar las decisiones, que tiene que hacerlo el señor Costas, sino para darle las pautas, para decirle cómo juega Pedrito en Santa Cruz, cómo lo hace Juanito en Potosí. Esas cosas se necesitan para que él se interiorice, individual y colectivamente, de cada uno de los jugadores, e incluso ese cuerpo técnico pueda trabajar en las deficiencias que tiene uno futbolista en Santa Cruz, otro en Cochabamba, en La Paz, y para eso no necesita más de 40 a 50 minutos, porque son pautas en procura de mejorar en lo técnico, táctico, en el entendimiento del juego y ver qué es lo que quiere el entrenador.
Hay mucho por trabajar, pero no sabemos dónde desempeña su labor el técnico, si lo hace desde el escritorio o cuando sale la convocatoria, pero hay un montón de cosas que se tienen que mejorar. El fútbol boliviano necesita entrenadores que tengan una metodología y, sobre todo, que tengan docencia para enseñar algunos aspectos en los que tenemos falencias.
—¿La convocatoria para Ecuador y Paraguay es mejor de la que salió para enfrentar a Brasil y Argentina?
—Ya tendría que tener una claridad más amplia porque ya son tres partidos oficiales, más tres amistosos, son seis; entonces ya tendría que tener una base, una idea, una columna vertebral y esas cosas son aspectos básicos que dentro de la competencia no se pueden mejorar, porque ya comenzó la competitividad, por lo que ya se debería tener una base que, hasta este momento, desconocemos porque ha habido cambio de hombres, y hombres en posicionamientos distintos. A partir de ahí estamos con el signo de interrogación de saber cuál es la próxima convocatoria, quiénes vienen, quiénes pueden jugar o adaptarse a lo que va a significar el partido con Paraguay. Hay muchas situaciones por definir, ojalá el entrenador y sus colaboradores puedan encontrar el camino para que Bolivia pueda encaminarse en lo que significan las Eliminatorias 2026.
—¿Están los que deben estar o faltan algunos?
—El mapa de jugadores en Bolivia es muy corto. Tenemos alrededor de 400 jugadores profesionales, más 100 de la reserva no pasamos de los 500 y eso contrasta con lo que tienen otros países. Puede que falte uno o dos, pero siempre vamos a querer que estén los mejores. A la Selección tienen que ser convocados por mérito.
—¿Con tres derrotas encima hay posibilidades de clasificar al Mundial?
—No creo si estamos con este nivel futbolístico, es muy difícil podernos ilusionar, somos bolivianos, somos patriotas, amamos nuestra Selección, amamos nuestro país y eso no nos alcanza. Frente a Ecuador se mostró actitud, carácter, hombría, valentía y todo lo que se pueda sumar, pero no nos alcanza, porque falta trabajo y ese trabajo tiene que ser 24/7 para una selección que quiere alcanzar la dinámica y la intensidad que tienen otras selecciones.
—¿Cómo le irá contra Paraguay?
—Hay que ver cuál es el replanteamiento, cuál es la idea para salir, si se va a defender, si va a llevar el partido al medio o va a arriesgar. Es una incógnita por todo lo que nos mostró en los encuentros que jugó. La única fórmula que nos va a dar resultados que estamos buscando en esta Eliminatoria es el trabajo.
—¿Cree que hay padrinazgo en la convocatoria?
—Por supuesto, hay jugadores que son muy cuestionados, que ni siquiera juegan de titular en sus equipos, aparecen y nunca fallan en la convocatoria, aunque no voy a decir nombres.