El abogado Juan Mejía Coca, exmiembro del Tribunal de Resolución de Disputas de la FBF, aclaró que lo cesaron del cargo por no ser funcional a la actual administración federativa.
La Paz, 09 de octubre de 2023 (AEP). – Con palabra autorizada y amparada en los años de servicio al fútbol boliviano, con probada calidad profesional, el abogado Juan Mejía Coca, exmiembro del Tribunal de Resolución de Disputas de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), hace un análisis claro y exhaustivo del momento que vive el balompié nacional, de los perjuicios que ocasionó, especialmente a la Selección boliviana, la suspensión de los campeonatos —todos contra todos y por series— de la División Profesional.
Aclaró que lo cesaron del cargo por no ser funcional a la actual administración de la FBF.
Consideró que el mundo futbolero está pasando por una de las peores crisis. “Sin duda alguna y a consecuencia del supuesto caso del amaño, la FBF atraviesa una de las peores crisis sin parangón alguno, entendido como el momento más bajo de un ciclo de deterioro del fútbol boliviano”, afirmó.
Aseguró que la actual dirigencia federativa no está a la altura para resolver la crisis. “Existe la necesidad urgente de afrontar el momento difícil con soluciones radicales, además de estructurales. Las repercusiones se dejarán sentir en lo inmediato”.
Aseveró que el mayor error de la FBF fue acudir a los tribunales ordinarios, que originaron malestar en los niveles superiores de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). “La normativa de la FIFA prohíbe ampararse en los tribunales ordinarios, con algunas excepciones señaladas expresamente en la reglamentación del ente mayor de fútbol mundial, dadas, además, ciertas circunstancias para someter algunos casos a competencia de los tribunales ordinarios”.
Se entiende que la FIFA no tiene que seguir las leyes de ningún país, excepto del país donde está asentada, en Suiza. “Hay que recordar que la FBF debe observar en todo momento los estatutos, reglamentos y decisiones de la FIFA y de la Conmebol, debe ver las reglas de juego en vigor, y finalmente, reconocer conforme a los estatutos la jurisdicción del TAS”.
Sobre el tema que sacudió al país y al mundo futbolero, señaló: “En el caso del supuesto amaño donde se encuentran involucrados dirigentes, jugadores y árbitros, en mi criterio debería agotarse el mismo en la jurisdicción del Tribunal de Disciplina de la FBF, ahora a cargo del Estudio Jurídico Godoy Ayala y Asociados del Paraguay. Conforme los acontecimientos, se infiere que, si bien se acudió a este Tribunal, pero al mismo tiempo se acudió a la jurisdicción ordinaria en materia penal, con el argumento de que se cometieron delitos de estafa, abuso de confianza y creo encubrimiento”.
Analizó que las pruebas aparejadas en la jurisdicción ordinaria no son suficientes para lograr una acusación. “Son solo indicios, en todo caso, en el curso de la investigación tal vez surja una prueba contundente y se logre averiguar la verdad histórica de los hechos, sin embargo, lo dudo”.
En tono firme sostuvo: “No creo que la FIFA sancione este proceder de oficio”.
MAL ANULADO
Manifestó que la ‘anulación’ de los torneos del fútbol profesional se tomó con premura. “La anulación no estuvo ajustada a las normas para nada, considero que ese Consejo se apresuró y con simples indicios y presumiendo la culpabilidad, sin ni siquiera conocerse los resultados de Tribunal de Disciplina de la FBF”.
Comentó que la anulación se procedió contra toda norma y lógica jurídica, ya que los torneos ya tenían un avance del 75% y ya se vislumbraban los resultados de qué clubes lograrían el campeonato. “Este hecho quedará como un hecho anómalo en la historia de nuestro fútbol, que por dos temporadas consecutivas no concluyen normalmente los campeonatos”.
Recordó que en Brasil y otras federaciones sucedieron situaciones similares de amaño y para nada se suspendieron los campeonatos, menos perjudicaron el ritmo de juego de los diferentes equipos. “Con esa medida se afectó la situación económica esmirriada de la mayoría de los clubes. Actuaron por consigna y sin asesoramiento legal”, subrayó.
Tras dar el primer paso que fue equivocado, en una reunión en La Paz se buscó enmendar el error y hallar una solución con el deseo de retornar a la actividad descartando el torneo ‘exprés’ —sugerido a conveniencia—; se decidió con buena orientación del asesor, abogado Gustavo Camacho, acogerse a un juicio abreviado. “El artículo 35 del Código Disciplinario de la FBF tiene el nomen iuris de ‘abreviación de plazos’ y señala que las partes podrán de común acuerdo abreviar los plazos, de lo expuesto el actor y los demandados tienen que expresar esa abreviación. Ilusamente pensaron que en una semana y unos días se tendría una sentencia deportiva que cause estado y que esa sea condenatoria por existir prueba plena, se olvidaron que las partes pueden presentar incidentes a manera de ejemplo: La enmienda y complementación, reposición, apelación, compulsa, además del procedimiento con los mismos recursos ante el Tribunal Superior de Apelación”.
En el fútbol nacional existen tres tribunales: Tribunal de Disciplina Deportiva, Tribunal Superior de Apelación y Tribunal de Resolución de Disputas. Ninguno de estos tribunales se rige por una norma conforme al estatuto de la FBF de 2021. “De manera negligente, hasta el presente no se ha adecuado la normativa, por ejemplo, el Código Disciplinario, el Código de Procedimiento Disciplinario y Reglamento Nacional de Transferencia y Habilitación de Jugadores ni los reglamentos de los diferentes tribunales. El fútbol en su normativa de desarrollo del estatuto, vive una suerte de anomia, dada esta situación, se eligen a los miembros de los tribunales en función a intereses y los elegidos tienen que ser funcionales a los círculos de poder circunstancial”.
Sobre la designación del Consorcio de Abogados de Paraguay para manejar el Tribunal de Disciplina Deportiva, si es correcta y legal, apuntó: “El grupo de abogados conocidos en el ámbito nacional, fueron sustituidos por otra oficina de abogados paraguayos, que en criterio personal afecta el principio del juez natural, y resolverá los casos adoleciendo de la inmediación, importante en la averiguación de la verdad histórica en estos casos. Ordinariamente tendrán que trasladarse al país para llevar adelante, por ejemplo, audiencias, generando costos para la FBF. Pero lo más criticable es el hecho de que se menosprecie a los profesionales bolivianos, dudo que el Tribunal foráneo pague impuestos en el Estado boliviano, que tenga registrados a sus abogados en el registro nacional de abogados. Con base en lo mencionado seguramente a futuro se incidentará, recurriendo inclusive a las acciones constitucionales para garantizar derechos”.
DUDA DE LA IDONEIDAD
Sobre el accionar de los actuales tribunales, aseguró: “Hoy dudo sobre la idoneidad de los tribunales, por supuesto con las excepciones de algunos, esto es lamentable; un caso criticable, por ejemplo, fue la habilitación provisional en el club Always Ready del jugador Marcelo Suárez por parte del TRD, una muestra simplemente. Hoy, este tribunal carece de legitimidad, ya que dos representan a los clubes, dos representan a los jugadores y el presidente tendría que ser nombrado en conjunción por ambas instancias, pero resulta que no fue así, dejando dudas en su accionar, además así conformado se está afectando la independencia de este tribunal”.
El abogado cochabambino está indignado con su “cesación” y considera que fue separado por no ser funcional al poder ejecutivo de la FBF. “Sucede que en el 53 Congreso Ordinario de la FBF, según las autoridades, dos de los miembros del TRD fuimos ‘cesados’ como miembros de ese ente a consecuencia de que no fuimos funcionales a los grupos de poder incrustados en la máxima instancia del fútbol boliviano”.
Mencionó que su alejamiento se debe a un caso que fue determinante, cuando un club paceño, ante la demanda de su exentrenador por incumplimiento de contrato, quiso imponer una audiencia virtual, cuando el tribunal convocó a una presencial. “Uno de los vocales que había sido nombrado provisional e irregularmente, nos advirtió que esta decisión tendría consecuencias, ya que recibió una llamada de ese dirigente del club. En efecto, esa fue la causa principal para nuestro alejamiento, pese a que fuimos ratificados por dos años y ese plazo aún no ha concluido y está vigente hasta noviembre de 2024. Lo que me indignó fue el término que se nos expresó: cesación”.
‘CESACIÓN’ ILEGAL
Recalcó que su separación del TRD, al igual que uno de sus colegas, es ilegal. “Por lo expresado, se vulneró la presunción a la inocencia, al principio de derecho universal y el resultado ilegal de nuestra separación. Con los términos utilizados con los que nos separaron, por supuesto, que se dañó nuestra honorabilidad y dignidad”.
Destacó la intervención de su colega Gustavo Camacho, que en la segunda reunión del Consejo Superior que se celebró en La Paz orientó adecuadamente a los presidentes y delegados de los clubes asistentes, lo que evitó dar otro paso y confirmar la cancelación propuesta por el presidente de la FBF, Fernando Costa. “En la última reunión del Consejo, si bien algunos dirigentes continuaban con la consigna de suspender y dejar sin efecto el campeonato, pese a los informes recogidos de la Conmebol, hizo bien el abogado Camacho, para redireccionar la decisión, expresando que habría que esperar el resultado o fallo del Tribunal Disciplinario, aunque excesivamente optimista”.
Mejía, de probada calidad profesional, espera que el fútbol boliviano se maneje de acuerdo con las normas y estatutos, para que en el futuro las decisiones sean ajustadas al reglamento y no al interés de uno o un grupo de clubes.