Apreció que la convocatoria a la Selección debería sería mitad y mitad de jugadores jóvenes y experimentados, porque los veteranos son el soporte para el crecimiento y mejoría de los nóveles.
Para el técnico español Miguel Ángel Portugal, un conocedor del fútbol boliviano, jugar en El Alto es una circunstancia, no es algo categórico, si fuera así Bolivia estaría clasificado a todos los mundiales y no lo está.
Apreció que la convocatoria a la Selección debería sería fifty, fifty (mitad y mitad) de jugadores jóvenes y experimentados, porque los veteranos con expediente, calidad y clase son el soporte para el crecimiento y mejoría de los nóveles. Afirmó que “en el equilibrio está el éxito”.
—Profesor Portugal, ¿cómo ve a la nueva Selección boliviana?
—Tengo ahí a un chico que ha trabajado conmigo, ‘Tutu’ Farah y espero que lo haga y le vaya bien. Convocar a muchos jóvenes para la Selección con vistas al futuro está bien, siempre he dicho que el futuro de la Selección pasa por los jóvenes, pero el sustento pasa por los veteranos con expediente, con calidad y con clase, porque son los que pueden hacer mejorar a los jóvenes, no tiene que ser solo jóvenes o solo veteranos, en el equilibrio está el éxito.
En Bolivia todavía hay jugadores con experiencia y calidad que le pueden venir muy bien a los jóvenes para progresar y para formar ese grupo de futuro.
—Hay varios jugadores que tienen experiencia y clase, pero no están, como Leonel Justiniano, Adrián Jusino, Fernando Saucedo, entre otros.
—En ese sentido, el seleccionador tiene que saber lo que quiere y está bien si desde su punto de vista hay que hacer la Selección en base a mucha juventud, pero en un proceso siempre son importantes los jugadores con experiencia. Yo no te voy a decir si Justiniano, Justino o Fernando Saucedo son importantes, pero todavía son jugadores que tienen calidad y tienen que decir muchas cosas, pero la opinión del seleccionador lo ve que será otra.
Para conformar una buena Selección es importante tener gente joven, darles la oportunidad, pero es mucho más importante para mí que esa Selección se sustente en jugadores verdaderamente entregados a la Selección, con calidad, con clase y con experiencia, que le va a servir de soporte a esos jugadores jóvenes. Si uno prescinde de todos los jugadores con experiencia posiblemente te encuentres con una selección muy joven e inmadura.
—¿Cuál es el riesgo de convocar a más jóvenes o a más experimentados?
—Convocar a muchos experimentados o muchos jóvenes al final tiene el mismo riesgo, no todo es experiencia ni todo es juventud. En el fútbol si uno tiene gente joven muy buena, los convoca, pero si tienes gente con experiencia y veterana con clase también, deben ambos participar en ese proceso. Cuando se inicia un proceso en una selección no quiere decir que hay que romper todas las estructuras anteriores, uno hace un proceso con sus ideas, pero no por ello tiene que romper con todo lo anterior y con todos los veteranos ni con toda la gente de experiencia, porque esa gente todavía te puede dar soporte a la juventud que uno quiere aprovechar y quiere dejar para el futuro. La juventud no se forma por sí sola dentro de un terreno de juego, todos son necesitados, en ese fifty, fifty (mitad y mitad), entre experiencia y juventud, está el éxito.
—¿Cuál es el riesgo?
—El riesgo de tener mucha gente joven es que se tarde muchísimo tiempo en acoplar, madurar y tomar experiencia, uno lo puede pagar caro, porque al fin y al cabo van a exigir resultados, sean o no sean jóvenes, no te quepa duda, nadie te va a soportar que se pierda cinco partidos seguidos, a pesar de que se diga que se tiene el equipo más joven de todo el mundo.
Luego hay que pensar un poco lo que requiere el proceso, demanda juventud y experiencia, mitad y mitad, que para mí sería lo más normal y corriente.
—La Federación presentó un plan de selecciones de 10 años y dicen que esto es parte de aquello, ¿cómo lo ve usted?
—Todos conocemos que en Bolivia todo va muy bien hasta que se pierde cinco o seis partidos seguidos y te exigen algo diferente, eso es así. Un entrenador tiene que iniciar un proceso con sus ideas, su filosofía, pero nunca se debe marcar una pausa, nunca puede decir que el proceso vamos a empezar con gente joven, hay que empezar con la mejor gente futbolísticamente buena, sean jóvenes o con experiencia.
—¿El plan se puede dar en la Selección?
—Con paciencia sí, pero es sabido y conocido que todos los entrenadores que han llegado a Bolivia han venido siempre formulando un proceso, un programa y al final pierdes cinco, seis, siete partidos y todo se va a la deriva porque muchas veces se pone en liza. Un proyecto con un pensamiento que no es real, no se puede decir que el futuro está en la juventud de los jugadores jóvenes de Bolivia porque no es así, el futuro de un proceso está en la experiencia y en la juventud, está en el fifty, fifty. La experiencia te puede dar el soporte para los jóvenes y no puedes iniciar un proceso solamente confiando en todos los jóvenes porque nadie te va a dar 10 años para que ganes un partido, te van a dar cinco, seis, siete u ocho partidos, no más.
El proceso no se tiene que pensar en que debe salir en 10 años, sino tiene que comenzar a funcionar muchísimo más antes y nadie va a decir ni agradecer si está bien.
En un proceso nunca se puede decir tajantemente quiero esto y esto, porque llevan unas variantes elásticas que puede entrar o no en ellas, pero no se puede despreciarlas.
Yo presenté un programa a la Federación de Bolivia, que supongo que estará ahí todavía, en ese sentido los procesos lo que tienen principalmente que llevar es una idea, con quién hago esa idea, qué tipo de jugador, qué modelo de juego, qué método de entrenamiento voy a hacer, eso es lo principal y ya no me importa en el escenario quienes van actuar, si actores jóvenes o con experiencia, me importa que actúen los mejores actores, sean jóvenes o veteranos.
—¿La Selección tiene buenos actores?
—Tiene, pero lo que nunca se puede despreciar es a la gente con experiencia, con la suficiente calidad para jugar en la Selección, al igual que los jóvenes que deben tener calidad.
Conozco bien a los jugadores de Bolivia, sé que hay jugadores con experiencia todavía válidos y sé que hay jugadores jóvenes con un potencial bueno, lo importante es combinar ambas partes, fifty, fifty. A la Selección tienen que ir los mejores. Al final, nadie te va a premiar porque se elija jóvenes o con experiencia, sino cuando se gane.
—¿Cuáles considera que deben ser las armas de la Selección para ganar a Venezuela y en El Alto?
—Desde mi punto de vista debe apelar a la agresividad, la intensidad, sabemos que la trayectoria del balón es diferente, cuánto más balones metas a su área más dificultades va a tener Venezuela.
Jugar en El Alto es una circunstancia, no es categórico, si fuera así Bolivia estaría clasificado a todos los mundiales y no lo está.
—¿Es mejor jugar en El Alto o en el Siles?
—Si quieres sacar cierta ventaja y los jugadores están adaptados a El Alto sería jugar allí, pero jugar en el Siles te da también otro condicionante, porque el balón corre más lento por el césped natural lo que no ocurre en El alto, que tiene césped artificial.
Para mí no es importante jugar o no en El Alto, sino tener estructura, un modelo y una metodología de fútbol. Si uno juega bien al fútbol, importa un pepino jugar en la altura o en el llano.
—El Alto ya tiene césped natural
—No sabía que habían cambiado, pero entre 3.600 y 4.100 metros un poquito va a cambiar la trayectoria del balón. Siempre dije que lo más importante de jugar en El Alto no es la deuda de oxígeno, sino es el cambio de trayectoria que hace la altura al balón, que para el rival siempre es diferente, si no se adapta, lo paga. Los buenos jugadores no se hacen problema de jugar en El Alto, los que se hacen problemas son los malos.
Los buenos equipos van a jugar de igual manera en la altura como en el llano, porque van a tener la posesión del balón, en vez de hacer un juego más largo, lo harán más corto, como marcan los cánones, porque si haces eso no la vas a coger a la pelota, además hay que hacerlo pausadamente, poco a poco, no hay que saltar las líneas con el balón en corto y en el tramo aplicar la velocidad, así lo hacen los equipos que han ganado ahí.
—¿A qué se dedica profesor?
—Estoy comentando partidos y haciendo algunas tertulias. Iré por Bolivia en septiembre, espero llegar para ver algún partido de la Selección, a la que le deseo que le vaya muy bien.
La Paz/AEP