Al minuto 80, Ribera fue en busca del balón, intentó dominar, saltó un poco y al caer sintió un pinchazo en la rodilla izquierda que lo dejó tendido en el suelo entre lágrimas.
Con el triunfo, el club de la banda roja demostró nuevamente ser el mejor del país y revalidó la corona que conquistó en las dos últimas temporadas.