El Presidente destacó que para incentivar la acuicultura sostenible, hasta el momento se invirtieron más de Bs 65 millones en todo el territorio.
El presidente Luis Arce anunció la implementación de más de 4.258 pozas y jaulas piscícolas en todo el país. La iniciativa, que forma parte del Programa Nacional para el Desarrollo de la Pesca y Acuicultura Sostenible, contó con una inversión de Bs 65 millones.
En un mensaje publicado en redes sociales, el Presidente enfatizó en la importancia de mantener la producción en marcha y la visión de diversificación productiva que impulsa su gobierno.
“La producción no puede parar. Con una inversión de más de 65 millones de bolivianos, a través de nuestra Institución Pública Desconcentrada de Pesca y Acuicultura (IPD-PACU) logramos implementar 4.258 pozas y jaulas piscícolas para la cría de peces”, señaló Arce.
Subrayó su compromiso con el crecimiento del sector piscícola y la economía de base comunitaria en beneficio de la población.
Detalló que estas pozas y jaulas se emplazaron en 162 comunidades de los nueve departamentos del país
“Beneficiamos a más de 3.070 familias productoras, en el marco de nuestro Programa Nacional para el Desarrollo de la Pesca y Acuicultura Sostenible en Bolivia”, agregó en su publicación.
Además de la infraestructura para la cría de peces, el Gobierno ha entregado equipos esenciales para la producción, como módulos de eclosería de alevines, alimento balanceado y ha organizado capacitaciones para fortalecer las capacidades de los productores piscícolas en el país.
La expansión del sector piscícola en Bolivia se alinea con la estrategia del Gobierno de consolidar una economía más amplia y resiliente, que abarque diversos sectores productivos y fomente la seguridad alimentaria del país.
Con este enfoque, el presidente Arce continúa promoviendo un crecimiento sostenido, respaldado por una estructura de apoyo a los pequeños productores y una serie de políticas que refuerzan la sostenibilidad y el desarrollo local.
A través de este tipo de inversiones, Bolivia avanza hacia un modelo económico diversificado que no solo mejora las condiciones de vida de las familias productoras, sino que también fortalece la soberanía alimentaria y la estabilidad económica del país.
La Paz/AEP