Encuéntranos en:
Búsqueda:

Efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania y la inflación en Bolivia: un análisis de la situación

La situación en 2025, año electoral, fue similar e incluso los conflictos sociales generados por el evismo se incrementaron ocasionando más inestabilidad económica que afecta al pueblo boliviano

Después de  la pandemia del Covid-19 y en medio de las consecuencias económicas de la guerra entre Rusia y Ucrania, el mundo enfrentó un repunte inflacionario global. Bolivia, sin embargo, logró durante varios años mantenerse como una excepción en la región, presentando una de las tasas de inflación más bajas de América Latina, según organismos internacionales como la Cepal, el FMI y el Banco Mundial.

Durante los años 2022 y 2023, Bolivia fue destacada por su política de control de precios, tipo de cambio fijo, y una fuerte intervención estatal en el mercado, especialmente a través de la subvención  a los combustibles y alimentos básicos, lo que originó que el país ocupe los sitiales más bajos en cuanto inflación.

No obstante, este logro no estuvo exento de críticas. Diversos analistas económicos cuestionaron la sostenibilidad del modelo boliviano con el propósito de minimizar el repunte que tuvo la economía en el país por las diversas políticas aplicadas para mantener la estabilidad de los precios, que tuvo como base el Modelo Económico Social Comunitario Productivo.

Sin embargo, la electoralización temprana, sumada a los intereses políticos y personales del evismo comenzó a evidenciarse con más fuerza en 2024. Ese año Bolivia registró una inflación acumulada del 9,97%, la más alta en 16 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el mayor porcentaje de esa inflación fue producto de los bloqueos de caminos promovidos por sectores ligados al expresidente Evo Morales y la especulación que estos generaron.

A esto se sumó el agio y la especulación. Comerciantes ocultaron productos para venderlos más caros, especialmente en momentos de escasez y desinformación. La situación se vio agravada por una histórica sequía que afectó la producción agrícola y por la persistente escasez de dólares, que presionó aún más los precios de productos importados.

La situación en 2025, año electoral, fue similar e incluso los conflictos sociales generados por el evismo se incrementaron ocasionando más inestabilidad económica que afecta al pueblo boliviano, por tan solo el “capricho de Evo Morales para volver al poder a la fuerza”.

AEP

Ahora El Pueblo logo

Búsqueda