Estos proyectos permitirán irrigar una superficie agrícola de 1.139 hectáreas y garantizar el abastecimiento de agua para 300.000 cabezas de ganado.
El Gobierno de Bolivia, liderado por el presidente Luis Arce, destinó más de Bs 47 millones para implementar 122 sistemas de dotación de aguas subterráneas en comunidades de los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba. Este esfuerzo busca combatir los efectos devastadores de la sequía y del cambio climático, reforzando el acceso al agua en las zonas más vulnerables del país.
“En el marco de nuestro Programa Nuestro Pozo y el Plan Plurinacional de Respuesta Inmediata a la Sequía, firmamos importantes convenios y entregamos proyecto para implementar Sistemas de Dotación de Aguas Subterráneas en 122 comunidades de los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba”, precisó Arce en sus redes sociales.
El presidente Arce subrayó que estos sistemas beneficiarán a más de 8.720 familias de 57 municipios, asegurando agua tanto para el consumo humano como para la actividad agropecuaria.
Estas acciones permitirán irrigar una superficie agrícola de 1.139 hectáreas y garantizar el abastecimiento de agua para 300.000 cabezas de ganado, un recurso crucial para la seguridad alimentaria y económica de las comunidades rurales.
“Estamos trabajando para garantizar la seguridad alimentaria con soberanía. Este esfuerzo refleja nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestro pueblo”, manifestó el mandatario.
Los proyectos también impulsarán la producción agrícola de alimentos esenciales como papa, maíz, maní, hortalizas y frutas, mientras que fortalecerán la producción lechera y de derivados. Este enfoque integral no solo busca mitigar los efectos inmediatos de la sequía, sino también garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las actividades productivas en el área rural.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores Lazo, encabezó la firma de los convenios en un acto que contó con la presencia de autoridades municipales y representantes de organizaciones sociales beneficiadas.
“Este es un paso más para enfrentar los retos que impone el cambio climático y reforzar las capacidades de las comunidades para superar las adversidades”, expresó el ministro.
Las autoridades recalcaron que la implementación de estos sistemas es una respuesta contundente del Gobierno frente a las demandas históricas de agua en las regiones más afectadas por la escasez, promoviendo la resiliencia y el desarrollo de las comunidades.
La inversión en infraestructura hídrica refuerza la visión del gobierno del presidente Arce de priorizar el bienestar de la población rural y garantizar el acceso equitativo a recursos vitales. Estas acciones son una muestra clara del compromiso de Bolivia con la lucha contra la crisis climática y la protección de su población más vulnerable.
Con estas medidas, el Gobierno no solo responde a la emergencia de la sequía, sino que también sienta las bases para un desarrollo rural más sólido y autosuficiente, asegurando un futuro más estable y seguro para miles de familias bolivianas.
La Paz/AEP
