El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, afirmó que el camino de la industrialización permitirá resolver los problemas estructurales del país.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, aseguró que 2025 será el año en que Bolivia comenzará a recoger los frutos del proceso de industrialización con enfoque en la sustitución de importaciones.
“Tenemos el año 2025 en una perspectiva positiva, nosotros estamos viendo que será el momento de recoger los frutos de este esfuerzo del proceso de industrialización con enfoque en la sustitución de importaciones”, declaró Cusicanqui en una entrevista con Bolivia TV.
El ministro destacó que la industrialización no solo es una estrategia, sino la vía correcta para resolver los problemas estructurales de la economía boliviana.
“Estamos convencidos de que el proceso de industrialización es el camino correcto para resolver los problemas de la economía boliviana. No es un camino fácil ni el más rápido, pero es el correcto”, precisó.
Cusicanqui señaló como ejemplo la reciente inauguración de la Planta de Transformación de Subproductos de Soya en San Julián, Santa Cruz. Esta obra, inaugurada la semana pasada, representa un avance concreto hacia la industrialización del país.
“Es una muestra más de que ya estamos empezando a recoger los frutos de la industrialización”, dijo.
Además mencionó la primera planta de producción de biodiésel en Santa Cruz, y el proyecto en curso para una segunda planta en El Alto, programada para entrar en funcionamiento en 2025.
Ambas iniciativas buscan reducir la dependencia de los hidrocarburos importados y también fomentar la producción nacional.
Otro proyecto clave es el complejo siderúrgico del Mutún, ubicado en Puerto Suárez, que comenzará a producir barras de acero en 2025, lo que permitirá un importante ahorro de divisas y la generación de empleo.
Cusicanqui subrayó que estos proyectos no solo impulsarán la actividad económica, sino que también contribuirán a reducir la dependencia de las importaciones.
“Son diferentes proyectos que van a permitir generar actividad económica, fuentes de empleo y, principalmente, empezar a corregir los problemas de la economía boliviana”, remarcó.
En el marco de la administración del presidente Luis Arce, Bolivia ha avanzado en la construcción de 170 plantas industriales. Estas iniciativas, enmarcadas en la política de sustitución de importaciones, consolidan la visión de un país que apuesta por la producción nacional para fortalecer su economía.
El 2025 se perfila como un año crucial para Bolivia, marcado por la consolidación de proyectos estratégicos que reafirman la senda de la industrialización como motor del desarrollo económico, por determinación del presidente Luis Arce.
La Paz/AEP