El yacimiento DEL mutún, ubicado en Puerto Suárez, Santa Cruz, es uno de los más grandes de hierro en el mundo, con reservas estimadas de unos 40 mil millones de toneladas.
Desde el inicio de la gestión del presidente Luis Arce, el Gobierno ha centrado esfuerzos en la reactivación de varios proyectos industriales estratégicos para Bolivia, y uno de los más ambiciosos es la construcción del Complejo Siderúrgico del Mutún. Este complejo, ubicado en la región del cerro del Mutún, en Puerto Suárez, Santa Cruz, es considerado uno de los proyectos más grandes en la historia reciente del país, con el objetivo de transformar la vasta reserva de hierro del yacimiento en un centro industrial para la producción de acero, con proyecciones de exportación e integración al mercado global.
El yacimiento de Mutún, ubicado en el departamento de Santa Cruz, es uno de los más grandes de hierro en el mundo, con reservas que se estiman en alrededor de 40 mil millones de toneladas. Sin embargo, a pesar de su enorme potencial, Bolivia ha sido incapaz de aprovechar esta riqueza minera debido a la falta de infraestructura adecuada, la escasa inversión en tecnología y la gestión ineficiente en décadas pasadas.
En 2007, el gobierno de Evo Morales firmó un contrato con la empresa india Jindal Steel para desarrollar el complejo siderúrgico, pero el proyecto enfrentó múltiples dificultades, desde problemas financieros hasta desacuerdos contractuales, lo que llevó a la cancelación de los contratos y a años de paralización.
Con la llegada de Luis Arce al poder en 2020 se reactivó el interés por poner en marcha este proyecto emblemático, considerado estratégico tanto para la creación de empleo como para la diversificación industrial del país.
En 2021, YPFB, la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) y el Ministerio de Minería anunciaron una serie de medidas para fortalecer la inversión y la cooperación público-privada. A través de un proceso de licitación, el Estado boliviano logró encontrar nuevos socios estratégicos para la ejecución del complejo, entre ellos empresas de origen chino y boliviano, con un fuerte enfoque en la transferencia tecnológica y la creación de valor agregado dentro del país.
En términos de infraestructura, este año se concretó la construcción y emplazamiento de seis de las siete plantas que componen el complejo industrial: Concentración, Peletización, Acería, Laminación, Central Eléctrica y Servicios Auxiliares; se proyectó que una séptima factoría, la de Reducción Directa del Hierro (DRI) estará terminada en febrero de 2025, para que el complejo opere en su totalidad en marzo de ese año.
La ESM informó recientemente que comenzó el proceso de arranque de los equipos con las pruebas en vacío en cinco de las plantas, y que para inicios de diciembre de este año se prevén los ensayos con carga de hierro. La entrega de las seis plantas está prevista para mediados o finales del último mes de esta gestión.
Datos
En su fase operativa, el complejo producirá cerca de 200 mil toneladas de acero por año, sustituyendo en casi un 50% las importaciones de acero, evitando la fuga de divisas de cerca de $us 200 millones anuales por la importación.
Pruebas
La ESM informó que comenzó el proceso de arranque de los equipos con las pruebas en vacío en cinco de las plantas, y que para inicios de diciembre de este año se prevén los ensayos con carga de hierro. La entrega de las seis plantas está prevista para mediados o finales del último mes de esta gestión.
La Paz/AEP