El Primer Mandatario dijo que se recibió un gobierno con alta crisis. Dijo que ahora se pasó a la etapa de mantener la estabilidad.
La Paz, 30 de marzo de 2023 (AEP).- El presidente Luis Arce destacó ayer que gracias a la conciencia del pueblo boliviano se revirtió “una etapa triste” de recesión económica, pandemia y clausura del año escolar. Dijo que se avanzó en la reconstrucción de la base económica con la industrialización.
“Ahora estamos en una etapa complicada de reconstruir nuestra economía, reconstruir la base económica de nuestro país. Ahí apuntamos con la industrialización, con la industrialización del litio y otras empresas”, manifestó el Primer Mandatario en ocasión del acto de homenaje al líder indígena Apiaguaiki Tüpa, a 131 años de su ejecución.
Durante su discurso hizo referencia a los momentos difíciles luego de recibir el gobierno posterior al golpe de Estado, con una alta recesión económica y los efectos de la pandemia.
“No ha sido una tarea fácil haber recibido un gobierno, en 2020, que tenía una recesión en la economía de cerca del 12 por ciento. Como nunca antes en la historia económica del país, recibimos un país endeudado, sin recursos”, resaltó.
Dijo también que se enfrentó a una pandemia “lacerante que estaba matando a muchos bolivianos y bolivianas, que no perdonaba clases sociales, que se llevó muchas vidas; pero que gracias a la conciencia del pueblo se logró revertir esa etapa triste de la historia del país y hoy ya es historia”.
“La pandemia es parte de la historia, ya nadie se preocupa. Hemos logrado poco a poco devolver la salud al pueblo boliviano. Ya no hay clausura del año escolar”, destacó.
Elegido en octubre de 2020, Arce asumió la presidencia de Bolivia el 8 de noviembre del mismo año.
Los indicadores económicos del régimen de facto de Jeanine Añez estaban en rojo, con un decrecimiento de -8,80% y un déficit fiscal de 12,20% (los gastos son mayores a los ingresos).
Con las medidas aplicas en el gobierno de Arce, en 2021 el déficit fiscal se redujo a 9,3% y en 2022 descendió a 7,2%. El indicador estuvo por debajo incluso de la meta fijada en el Programa Fiscal Financiero (PFF), firmado en marzo de 2022, de 8,5% del PIB.
También fue superada la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, que para noviembre de 2020 reportó 145.000 casos y 9.000 muertos. Como única medida de respuesta, el gobierno de facto declaró una prolongada cuarentena e incurrió en actos de corrupción en la compra de respiradores para los enfermos.
Una vez que asumió el presidente Arce, se aplicó la estrategia integral de contención de la pandemia, que representó la gestión y compra de 23.815.500 vacunas anticovid y la consecuente presencialidad de las clases educativas, que en 2020 fueron clausuradas.
Recientemente, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, declaró que el crecimiento del PIB, la baja inflación, la reducción del déficit fiscal, la mejora en las recaudaciones y la reducción del desempleo, de la pobreza y de la desigualdad, son indicadores que muestran que la economía boliviana está en un proceso adecuado de reconstrucción luego de “tres golpes duros”: el mal manejo económico del gobierno de facto, la pandemia del Covid-19 y los efectos negativos de la guerra en Europa.
“(Los indicadores de la) inflación, reducción del déficit fiscal, crecimiento económico, mejora en las recaudaciones tributarias, reducción del desempleo, reducción de la pobreza, reducción de la desigualdad están mostrando que la economía boliviana está en un proceso adecuado de reconstrucción, de reconducción de la economía, después de tres golpes duros”, afirmó.
Según la autoridad, la pandemia y el conflicto bélico en Europa afectan a la economía mundial, aunque los más golpeados son los sectores de alimentos y combustibles con el incremento de precios.