Permanecían parados, por la medida de presión de motorizados de transporte pesado en Chile, autos particulares y 62 camiones cisterna con combustibles.
Las obras demandaron una inversión aproximada de 1,5 millones de bolivianos y benefician a 1.000 productores dedicados al cultivo de papa, oca, quinua, alfalfa y cebada, entre otros productos.