Los parientes del gobernador Camacho, de Marinkovic y otros dos tienen estrecha relación con créditos de la entidad intervenida y con sus empresas.
La Paz, 30 de mayo de 2023 (AEP).- A más de un mes de la intervención del Banco Fassil y luego del proceso de investigación que sigue la Fiscalía, salen a la luz vínculos que involucran a al menos cuatro familias de la élite cruceña de antigua data, algunas con representación política y cívica.
El primero en la lista es el empresario Luis Barbery, propietario de Mulizona y segundo representante legal de la empresa Kholvy and Church Corporation SA en Bolivia.
En 2012-2013, Barbery fue presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco). En su mesa directiva estaba Ricardo Mertens Olmos, ejecutivo de Fassil y presidente del directorio de Financial Group SA, ahora detenido de manera preventiva por presuntos delitos financieros.
Barbery también está vinculado a Jorge Artieda Flores, de la empresa Mecpetrol Galeano, quien figura en una lista de empresarios cruceños involucrados en recibir dinero ilegal del banco intervenido.
Hace una semana, en el canal DTV se develó un informe de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), que indica que al menos 50 empresarios cruceños accedieron a “créditos vinculados” por Bs 4.000 millones del Banco Fassil y lo desviaron a Santa Cruz Financial Group. Esta transacción se realizó entre el 5 de enero de 2018 y el 31 de mayo de 2021, señala DTV.
Al respecto, la diputada del MAS Ninoska Morales cuestionó el accionar de las logias cruceñas, que tienen décadas operando bajo un poder económico-político y cívico en Santa Cruz.
La legisladora denunció que antes estas logias usaron instituciones y entidades financieras, como Cotas, el Banco Fassil, AeroSur y Ser Gas, además de los cabildos, para legitimar actos ilícitos como los casos de corrupción revelados en los últimos días y en los que están vinculadas las élites cruceñas, ahora divididas.
Una de las logias sería la familia de Branko Marinkovic, el segundo vinculado con Fassil.
Es empresario, expresidente del Comité pro Santa Cruz. En 2009 fue implicado en el caso Terrorismo. En 2020, el gobierno de facto de Jeanine Añez lo posesionó como Ministro de Planificación (ver infografía) y es el principal gestor de la capitalización de Fassil. Su hermana, Tatiana Marinkovic, también está involucrada en recibir créditos ilegales.
El tercer involucrado es el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. Entre 2010 y 2016 su familia dirigía el reciente banco intervenido y son accionistas de Nacional Seguros Vida, empresa que vincula a accionistas del Banco Fassil.
A su vez, el gobernador es accionista de una empresa offshore en Panamá. Camacho representa a la élite radical de Santa Cruz y en 2019 fue el principal gestor del golpe de Estado. Un reportaje de radio Patria Nueva explica que Camacho representa a la logia de larga data los “Toborochis”, en la que está Marinkovic y que nació en 1946, tras dividirse los Caballeros del Oriente.
La familia de la exalcaldesa de Santa Cruz Angélica Sosa es otra involucrada. De acuerdo con la lista revelada por DTV, Vicente Sosa Arreaza, de la empresa Conserso, es hermano de la exautoridad.
El presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, reiteró que se debe investigar a todos los involucrados y que se revele la verdad material.
El poder político logiero está en juego
La analista Susana Bejarano manifestó que luego de las revelaciones que arrojó el caso Fassil, el “poder político está en juego” en Santa Cruz, región donde las logias se aprovecharon de la fe de la población.
“Esta gran oposición cruceña está en tensión porque evidentemente el poder político está en juego. Esa hegemonía a la que apuntaba el camachismo radical, donde está Reinerio Vargas, por que no es el grupo que ha logrado consolidar la hegemonía cruceña”, dijo la analista en radio Patria Nueva.
Por otro lado está el presidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Larach, en representación de la élite empresarial, que tampoco logra una representación total.
Bejarano cuestionó el silencio de la élite cruceña, que ostentaba el poder y la representación de Santa Cruz. Señaló que esos dos bandos no “dijeron nada” en favor de los ahorristas, de los usuarios estafados.