El Gobierno puso en marcha el “Plan Estratégico” de industrialización con sustitución de importaciones con miras al bicentenario de Bolivia en 2025.
A horas de conmemorar los 198 años de independencia de Bolivia, el presidente Luis Arce afirmó que la apuesta por la industrialización no va a cambiar porque es liberación nacional.
“Nuestra apuesta por la industrialización no va a cambiar. Crear una base ancha de nuestra economía implica aprovechar la extraordinaria riqueza que nos da nuestra Madre Tierra a la que también debemos cuidar. Industrialización es liberación nacional”, afirmó en su mensaje a los bolivianos residentes en el exterior por el nuevo aniversario patrio.
El Gobierno puso en marcha el “Plan Estratégico” de industrialización con sustitución de importaciones con miras al bicentenario de Bolivia en 2025.
Ese plan apunta a “impulsar nuevas industrias de productos estratégicos orientadas a la sustitución de importaciones que permitan reducir la dependencia de la producción externa”.
Además de “incrementar volúmenes de producción de bienes de consumo importados y de insumos, bienes y servicios sustitutos de importación” y promover “políticas de transformación de materias primas e insumos para generar cadenas productivas de valor que permitan aumentar los volúmenes de producción nacional”.
Con ese objetivo, el Gobierno destina una inversión de $us 3.600 millones para la consolidación de 130 plantas industriales en todo el territorio nacional.
Varias de las factorías empezarán operaciones este y el próximo año, pero a la par avanzan los procesos de industrialización del hierro del Mutún, con el Complejo Siderúrgico que será concluido este año, y del litio para el cual ya se firmaron convenios con dos empresas chinas - CBC (Catl Brunp & Cmoc) y Corporación Citic Guoan (perteneciente a Citic Group de China) - y una rusa (Uranium One Group (perteneciente a la Corporación Rosatom de Rusia), que comprometieron $us 2.800 millones de inversión, bajo un modelo de negocios soberano.
Sobre este último, Arce destacó que Bolivia es la “primera reserva mundial de litio” por los 23 millones de toneladas (t) del metal blanco que posee en los salares de Uyuni (21 millones de t), Copisa (1,8 millones de t) y Pastos Grandes (200.000 t).
Detrás de Bolivia están Argentina con 19,3 millones de toneladas y Chile con 9,6 millones de toneladas.
A la fecha, Bolivia cuenta con la certificación bajo la norma NI 43-10 de 21 millones de toneladas de ese metal estratégico en el Salar de Uyuni (Potosí), y se tramita la certificación internacional de los nuevos recursos cuantificados.
Para los siguientes meses, la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) tiene previsto realizar trabajos de exploración en otros cinco salares más (Pastos Grandes, Cañapa, Capina, Chiguana y Empexa), con el fin de determinar el potencial de recursos evaporíticos e incrementar los recursos de litio para el país.