El Estado Plurinacional solicitó formalmente que la ONU haga un examen crítico de la clasificación de la hoja de coca.
Bolivia defendió el valor cultural, medicinal, nutricional y económico de la hoja de coca y exigió justicia global con una revisión crítica de la hoja milenaria, en el evento paralelo del 57º Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El Estado Plurinacional, a través del vicepresidente David Choquehuanca, solicitó formalmente, junto con el Gobierno de Colombia, que la ONU haga un examen crítico de la clasificación de la hoja de coca, prevista para el 14 de octubre.
“Este examen no es solo un acto técnico; es un acto de justicia histórica. Es una oportunidad para que el mundo reconozca la verdad que hemos sostenido durante siglos: la hoja de coca no es una droga, es parte de nuestra identidad, nuestros usos y costumbres, de nuestra vida en equilibrio con la Madre Tierra”, sostuvo el secretario general de la Vicepresidencia de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, en el acto que se celebró en la Sala XXIV del Palacio de las Naciones, en Ginebra, Suiza, indica una nota de prensa.
En 1961, la hoja de coca fue clasificada como una droga peligrosa. “Una decisión colonial, tomada sin consultar a nuestros pueblos, sin entender ni respetar su significado nutricional, espiritual ni medicinal”, dijo Alurralde.
La autoridad enfatizó en que el Gobierno no solo habla “únicamente en nombre de los pueblos indígenas de Bolivia o Colombia, hablamos por todos los pueblos oprimidos del mundo. Este examen crítico de la hoja de coca es un paso hacia la justicia global. ¡Unámonos!”, exclamó.
La Paz/AEP