La misión de la Relatoría Especial de la CIDH, liderada por Javier Palummo Lantes, se encuentra en una visita de trabajo en Bolivia, desde el lunes hasta el miércoles.
Bolivia necesita un paradigma que reconozca que el bienestar humano depende del bienestar de la Madre Tierra por lo que expresó la necesidad de reconfigurar el modelo de desarrollo para evitar quemas, durante el encuentro con la misión de la Relatoría de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales sobre Prevención de Incendios Forestales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“El modelo actual, que prioriza el lucro sobre la vida, nos ha llevado a este punto crítico. Necesitamos un paradigma que reconozca que el bienestar humano depende del bienestar de nuestra Madre Tierra. La devastación causada por el fuego no sólo significó una pérdida material, sino un desgaste de los pulmones de la Madre Tierra, lo que implica que el Estado boliviano necesita reconfigurar el modelo de desarrollo que viene aplicando”, afirmó el secretario general de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde.
La misión de la Relatoría Especial de la CIDH, liderada por Javier Palummo Lantes, se encuentra en una visita de trabajo en Bolivia, desde el lunes hasta el miércoles, con objetivo de evaluar los efectos de los incendios forestales sobre los derechos de comunidades locales, pueblos indígenas y ecosistemas afectados.
Alurralde señaló que, Bolivia avanzó en el aspecto jurídico mediante la creación de leyes de prevención y control de la deforestación; sin embargo, aún es insuficiente, porque se necesita identificar a los responsables de los incendios y se sugirió realizar investigaciones forenses con peritos expertos en la materia.
“Se está avanzando. La tipificación de un delito penal de entre 7 y 10 años para quienes son los causantes de incendios forestales, pero el tema clave es quién es efectivamente, o quiénes son efectivamente, los culpables. Ahí se tiene que avanzar, no solamente en la metodología, sino en equipamiento y en el capital humano necesario para la investigación forense, para determinar a ciencia cierta quiénes han sido los culpables”, dijo.
Destacó también, que los pueblos originarios necesitan recursos económicos y el respaldo necesario para el cuidado de los bosques y las selvas tropicales porque, además, son los principales perjudicados por los incendios y el impacto del cambio climático en los ecosistemas.
El diálogo con la Relatoría contó con la participación del embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce Zaconeta; el embajador de Japón en Bolivia, Hiroshi Onomura; viceministros y autoridades gubernamentales.
La Paz/ABI