Camacho anida en antagonismos y la pelea individual sin importar que sea con sus aliados o con sus adversarios políticos.
La Paz, 14 de marzo de 2023 (AEP).- Luis Fernando Camacho traicionó al menos a seis de sus aliados políticos para alcanzar beneficios personales, antes de ser Gobernador de Santa Cruz y durante su mandato.
Hace más de un año, el gobernador cruceño viajó a Brasil para participar en un encuentro y delegó sus funciones al secretario de Gestión Institucional, Miguel Navarro. Dejó así marginado al vicegobernador Mario Aguilar, a quien le corresponde por ley asumir el cargo en ausencia del gobernador. Hoy Camacho enfrenta un proceso por esa decisión que, según él, fue un error.
Desde entonces, las relaciones de quien acompañó incansablemente en la campaña proselitista a Camacho se deterioraron. Aunque los colaboradores del gobernador le hicieron saber a Aguilera que no es persona de confianza del excívico, este continúa leal y dice no ansiar la suplencia.
El analista Marcelo Arequipa explicó que las acciones del gobernador que derivaron en traiciones tienen un componente evidente, es el egoísmo de quien quiere el protagonismo para sí mismo.
“El tipo de características del liderazgo político del señor Camacho termina siendo nomás un liderazgo que es, digamos, ultra bonapartista, es decir un liderazgo que es recalcitrantemente personalista y que encuentra un gran vacío en la idea de proponer cosas concretas en términos de proyectos”, dijo el analista.
Camacho anida en antagonismos y la pelea individual sin importar que sea con sus aliados o con sus adversarios políticos.
Pumari
La primera traición clara fue contra su mejor amigo de campaña, que estuvo con él para desestabilizar al Gobierno y desencadenó un golpe de Estado, el potosino Marco Pumari.
En 2019, Camacho envió un audio privado de una conversación con Pumari a la cadena internacional CNN, en el que el dirigente cívico potosino le pedía $us 250.000 y el control de dos aduanas en Potosí como requisito para ser su compañero de fórmula en las elecciones de 2020.
Justamente para estos comicios Camacho prometió no ser candidato electoral, mientras acusaba a su entonces rival de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, de velar por su interés presidencial antes de seguir en defensa de la democracia.
Esa postura quedó reafirmada mediante un tuit en el que afirmaba que le “¡da asco ver los intereses personales por encima de una nación!”.
Paradójicamente, mediante la misma red social, unos días más tarde, anunció su renuncia a la presidencia del Comité Cívico pro Santa Cruz para oficializar su candidatura a la presidencia de Bolivia. “Tengo que abandonar por otro sueño, otro anhelo aún más fuerte: ser Presidente de la República de Bolivia”, señalaba.
Costas
Camacho perdió las nacionales con la alianza Creemos. Solo el 14% del país votó por él. Fue a las subnacionales logrando que siete fuerzas políticas —Nuevo Poder Ciudadano (NPC), Autonomía Para Bolivia (APB), PAN-Bol, Partido Demócrata Cristiano (PDC), Comunidad Ciudadana (CC), Movimiento Demócrata y Santa Cruz Para Todos (SPT)— lo acompañaran. Entre estas estaba el partido de Rubén Costas, a quien también traicionó.
Al tomar la Gobernación de Santa Cruz, desde la gestión de Camacho se denunció a Rubén Costas por presuntamente destinar recursos de la lucha contra el Covid-19 para la propaganda de sus candidatos a la alcaldía. Camacho tildó a Costas de traidor de la autonomía.
Añez
En marzo del año pasado, el gobernador afirmó en una entrevista al medio O’Globo de Brasil que Jeanine Añez, a quien le pidió ministerios y cargos de poder durante su mandato, debía rendir cuentas ante la justicia.
“La corrupción de ese gobierno fue terrible y dejó en una situación muy dura a toda la oposición. Era un gobierno que tenía un mandato, no debió extenderse, pero la expresidenta se disculpó por haber extendido su mandato y por haber confiado en personas que negociaron los sueños y las luchas del pueblo boliviano”, señaló Camacho al medio brasileño.
Sosa
En diciembre de 2020, el partido político de Percy Fernández (SPT) decidió darle su apoyo y respaldo a Luis Fernando Camacho como candidato a gobernador de Santa Cruz. Angélica Sosa, alcaldesa cruceña, era parte de esa sigla.
Pero Camacho nuevamente, por Twitter, denunció el escándalo de los 800 ítems fantasmas, calificándolos como el colmo del cinismo, por lo que exigió que se haga un proceso transparente, con resultados y sanciones.
Angélica Sosa pasó de ser testigo a acusada por los presuntos delitos de incumplimiento de deberes, legitimación de ganancias ilícitas, conducta antieconómica y contratos lesivos al Estado por su presunta participación en la creación de ítems fantasmas en el municipio cruceño. Fue enviada a Palmasola con detención preventiva.
Fernández
A principios de 2020, UCS, de Jhonny Fernández, anticipándose a las elecciones de 2022, se alió con Camacho, pero ese idilio terminó pronto.
En el primer día de paro contra el Censo, la casa del alcalde cruceño fue atacada después de que Camacho lo acusara de traidor.
Por su parte, Fernández acusó al gobernador de haber enviado un grupo de militantes que atacaron intensamente con petardos su casa.
Creemos
En noviembre del año pasado una facción de Creemos se desprendió de la fuerza opositora y responsabilizó a Wálter Chávez de ser responsable de esa división, y cuestionó al gobernador cruceño Luis Fernando Camacho de tenerlo como su asesor.
A Camacho no le tiembla la mano para traicionar a sus amigos, aliados políticos y a quien se ponga al frente suyo y sea un escollo para lograr sus planes para beneficios personales.