La postura surge como respuesta a la amenaza de Morales de asumir medidas de presión en contra de la determinación del TSE de no acompañar su congreso del 3 de septiembre en Villa Tunari.
En un encuentro extraordinario, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) resolvió este lunes ratificar su respaldo al presidente Luis Arce y llamó al pueblo boliviano a defender la democracia ante las amenazas de movilización de los seguidores de Evo Morales.
“Conamaq denuncia ante el pueblo boliviano los intentos golpistas y de desestabilización que están siendo planificados por algunos grupos violentos subordinados a Evo Morales, por lo que advertimos e informamos a los suyus, markas, ayllus y comunidades a no dejarse engañar por personas que vendieron su conciencia solo para satisfacer los apetitos de angurria de poder de Evo Morales, por lo que llamamos a la unidad del pueblo boliviano y a defender la vida y la democracia”, cita el primer punto de la resolución adoptada en el Consejo de Consejos del Conamaq, en La Paz.
La postura surge como respuesta a la amenaza de Morales y sus aliados de asumir medidas de presión en contra de la determinación del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de no acompañar su congreso del 3 de septiembre en Villa Tunari, Cochabamba, dos días antes de que se cumpla el plazo para que las organizaciones políticas renueven sus directivas, lo que es una condición para participar de futuras elecciones.
El propio Morales anticipó que el encuentro se convertirá en ampliado y se asumirán medidas de presión.
El jiliri Apumallku del Conamaq, Ricardo Choque, advirtió que no se permitirá que algunas personas “boicoteen” la economía del país con medidas de presión y especulación.
Al respecto, el Consejo de Consejos del Conamaq también advirtió que no se permitirá la especulación y agio de precios de la canasta familiar, ya que las “comunidades originarias producen y continúan con la venta de los productos a precios bajos”.
Por otro lado, la Conamaq demandó, “de manera inmediata, la aprobación de los financiamientos (externos de más de $us 1.000 millones) para invertir en programas y proyectos que están paralizados en la Asamblea y obstaculizados por algunos parlamentarios antipatrias que no quieren el desarrollo de nuestras comunidades originarias”.
“Nos declaramos en estado de emergencia y tomaremos acciones de hecho que corresponde para que los parlamentarios cumplan su trabajo y aprueben los financiamientos”, advirtieron.
La Paz/ABI