Su fanatismo por el fútbol era tan grande que, al dejar la presidencia, adquirió un equipo de fútbol al que eventualmente llevó a la quiebra.
La Paz, 14 de abril de 2024 (AEP). – En octubre de 2019, Bolivia, en medio de una grave crisis social y política, estaba paralizada, pero el presidente Evo Morales sorprendía al mundo al abogar por el regreso del fútbol.
“Primero la democracia, después el fútbol”, le respondió contundente una parte del fútbol al mandatario, más atento a las cuatro jornadas de la liga boliviana suspendidas.
Y es que el pedido de Morales resultaba incomprensible dada la convulsión que culminaría con su huida a México.
A pesar de las demandas de liderazgo en un momento crucial, Morales, quien se autodenomina “el líder de los humildes” en redes sociales, parecía mostrar más interés en el deporte que en la gobernanza responsable del país.
Quizá por esa razón —señalan desde los movimientos sociales— olvida ahora varios aspectos de su administración de tres periodos de gobierno consecutivos.
Esta preferencia por el fútbol parecía haber marcado su gestión de tres períodos consecutivos como presidente.
Y es que Evo jugó al fútbol durante sus 14 años al frente del Estado. Un día sí, y el otro también.
GALÁCTICOS
Su equipo, conocido como los ‘Galácticos’, en referencia al legendario Real Madrid lleno de estrellas, estaba compuesto por al menos 30 personas reclutadas personalmente por Morales de entre su equipo de seguridad policial.
Sin embargo, la selección no se basaba tanto en su experiencia en la protección de altos dignatarios como en sus habilidades futbolísticas.
Morales, con el cintillo de capitán, vestía la camiseta número 10 en cada uno de sus partidos, los cuales eran transmitidos en su totalidad por el canal estatal Bolivia TV, pagados con fondos públicos.
Incluso durante viajes al extranjero, Morales llevaba consigo a sus ‘galácticos’ para disputar partidos.
El mandatario, con fondos públicos, estuvo en el partido inaugural de todos los mundiales que se jugaron durante sus mandatos: Sudáfrica 2010; Brasil 2014 y Rusia 2018.
EVO INHABILITADO
Su fanatismo por el fútbol era tan grande que, al dejar la presidencia, adquirió un equipo de fútbol al que eventualmente llevó a la quiebra.
Incluso en 2014 consideró debutar como jugador profesional en el Sport Boys de Warnes, club regentado por uno de sus ministros.
“El 18 de mayo de 2014, los bolivianos no se lo podían creer, el presidente Evo Morales fichaba por el recién ascendido Sport Boys Warnes, para lucir el número 10 en su espalda en Primera División de Bolivia”, informaban las agencias internacionales en un marcado tono de burla.
Y para más ridículo, agregaban: “Además si el mandatario juega, inmediatamente batiría dos récords: sería el primer hombre de 54 años en debutar al más alto nivel del fútbol a nivel mundial, y además se convertiría en el primer Jefe de Estado en ejercicio con un contrato profesional como futbolista”.
Otros, con ironía, marcaban: “No es Messi ni Cristiano Ronaldo y aunque casi les dobla en edad, la nueva adquisición del benjamín de los equipos bolivianos de fútbol, el Sport Boys, va a tener trato de estrella: tres partidos en la temporada, 20 minutos de juego en la cancha, camiseta número 10, entrenador personal, pero un salario de proletario: 210 dólares al mes (unos 154 euros)”.
ANÉCDOTA
Aunque hubiera marcado récords inusuales, Morales nunca llegó a jugar profesionalmente, lo que llevó a que la situación se convirtiera en una anécdota ridícula.
Sin embargo, como en el cuento del rey desnudo, no solo se dejaba atar los cordones de los zapatos, sino que también disfrutaba de ser alabado como un gran jugador, a pesar de sus limitadas habilidades técnicas.
Era evidente para todos —excepto para él— que sus oponentes lo dejaban hacer goles para alimentar su ego.
Ahora, uno de sus seguidores, Leonardo Loza, presume de su presencia en un importante partido de la Liga de Campeones de Europa mientras, supuestamente, cumplía una misión oficial del Senado financiada por los contribuyentes bolivianos.
Este mismo senador, que respaldó el bloqueo de caminos por motivos personales de Morales, viajaba, oculto bajo unas gafas de sol y una gorra de adolescente, cómodamente en vuelos comerciales mientras el pueblo sufría las consecuencias de la falta de movilidad.
El presidente Luis Arce demandó con puntualidad a los legisladores “trabajar de una vez por todas” en la aprobación de leyes como los créditos pendientes, en vez de viajar e ir a presenciar un partido de fútbol internacional, en alusión al senador evista Leonardo Loza.
