Luis Fernando Camacho se ancla al cargo a pesar de ser un gobernador ausente, recluido en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.
La Paz, 27 de marzo de 2023 (AEP).- La ausencia del gobernador Luis Fernando Camacho en su fuente laborar sumió a la institución cruceña en una profunda crisis que afecta a todo el departamento oriental.
Para la diputada cruceña del Movimiento Al Socialismo Ninoska Morales, en la gobernación de la capital oriental se nota una total división. La figura de autoridad que pueda poner una solución al problema que desencadena una crisis institucional no existe.
“En este momento hay una crisis profunda dentro de la gobernación porque las peleas son demasiado fuertes y esto es público. Son aproximadamente tres grupos dentro de la bancada, una división total. Podemos observar que los más perjudicados son los hospitales que no están siendo asistidos en los municipios inundados; las carreteras, todo es un total caos en Santa Cruz, y el gobernador desde la cárcel muy poco puede hacer”, dijo Morales.
La legisladora señaló que el gobernador se aferra a su puesto a pesar de estar ausente, recluido en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, desde donde intenta mantener una institución vigilada mientras que sus correligionarios hacen lo que les plazca en la institución que le pertenece a todos los cruceños.
Lastimosamente Camacho confía solamente en cierta parte de sus colaboradores, le quitó la confianza a su vicegobernador, a quien no le permite ejercer el cargo. Incluso hace un año cuando viajó a Brasil le dejó la responsabilidad de dirigir la entidad a uno de sus secretarios.
“El gobernador Luis Fernando Camacho no permitía que asuma la gobernación quien no fuera de su agrado, prácticamente termina siendo un rey chiquito. Deja todo en desorden total sin considerar la normativa de cada gobierno autónomo. No respeta las leyes”, reprochó la legisladora.
Cada dependencia en la gobernación está manejada por un amigo de Camacho o simpatizante del gobernador, quien desde la cárcel de Chonchocoro sigue manejando su despacho a su antojo y eso repercute en un desorden de la gobernación, que no presenta un trabajo real, teniendo en cuenta que cuando estaba él había ya desinstitucionalización, y hoy que no está, es un caos y desorden total.
Para el analista Marcelo Arequipa, en la Gobernación de Santa Cruz hoy hay una crisis de gestión, no es necesariamente de gobernabilidad porque para eso la administración tendría que tener problemas con sus asambleístas departamentales. Uno de los más grandes problemas es el hecho de que la confianza en la sucesión para la administración de la Gobernación está rota.
“Eso también nos está mostrando las profundas limitaciones de Creemos como organización política para sobrevivir sin Luis Fernando Camacho. En este caso creo que sí se aplica esa fórmula que sin el líder del partido la organización política va a desaparecer”, dijo Arequipa.
Pero para el analista José Pedro Ugarte lo que le ocurre a la gobernación cruceña es que está quebrantada en su institucionalidad y eso se consumó con la ley interpretativa que generó el Legislativo departamental de Santa Cruz, toda vez que incumple flagrantemente lo establecido en los artículos 18 y 25 del estatuto autonómico cruceño.
“El artículo 18 establece que el vicegobernador y la vicegobernadora se elegirá junto al gobernador o gobernadora, que tiene la principal función de reemplazar al gobernador en los casos previstos por el estatuto y eso nos remite al artículo 25 del mismo cuerpo legal, que establece que ante la ausencia temporal de la gobernadora o el gobernador se produce la suplencia gubernamental”, explica Ugarte.
El quiebre en la institucionalidad afecta el trabajo administrativo en la Gobernación y reduce a una paupérrima atención a la población porque, según el analista, se maneja por acólitos que acompañan al gobernador Camacho y que no quieren dejar los privilegios y los espacios laborales.
Los grupos de poder se anclaron en la Gobernación de Santa Cruz y en la puja entre las logias Toborochis y Caballeros del Oriente, en Santa Cruz, con el fin de tomar las instituciones públicas para su subsistencia.
“Creemos se ha atrincherado en la Gobernación de Santa Cruz y no permite que asuma el vicegobernador en lo que establece la suplencia gubernamental, simplemente para cuidar los espacios laborales que ha tomado Creemos en una forma de subsistir políticamente”, señaló Ugarte.
Al parecer también se quiere evitar una investigación interna y transparente que podría proponer el vicegobernador para evitar que su imagen sea dañada por malos manejos de su gobernador.
Mientras tanto la gobernación continúa en crisis sin una cabeza visible que hace que las gestiones sean casi imposibles.