Según Choquehuanca, el indio sufrió todo lo que tenía que sufrir para su despertar político en 2006 y su despertar de conciencia en 2020.
La Paz, 07 de agosto de 2023 (AEP).- “El Bicentenario será el nervio nacional de las coincidencias patrióticas”, aseguró la mañana de ayer el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, durante su discurso-mensaje por los 198 años de independencia de Bolivia, que reunió a legisladores, autoridades nacionales y locales y de las Fuerzas Armadas en la histórica Casa de la Libertad, en la ciudad de Sucre.
“Con la Revolución Democrática y Cultural empezamos a desmontar los cánones occidentales de apología al mal y de la cultura de la muerte, poniendo en marcha el Estado Plurinacional para producir coincidencias donde hay división, para reparar el sentido de complementariedad, desterrar la confrontación y para promover la inclusión nunca antes vivida en el Estado boliviano”, sostuvo el Segundo Mandatario del país.
Con sombrero y poncho, Choquehuanca apuntó a que la premisa de “dividir para gobernar y vencer” no pertenece a las raíces bolivianas, más bien llegó con la Colonia y el patriarcado para generar seres humanos débiles, dependientes y moldeables.
Así, sostuvo que el año del Bicentenario, 2025, será un “año emblemático” para superar las asimetrías económicas extremas, trascender las desigualdades, el racismo estructural, la justicia politizada, el divisionismo y la crisis de valores en la sociedad.
Para concretizar ello, Choquehuanca anunció que desde los ayllus y las instituciones del Estado se generarán los espacios necesarios para construir las coincidencias patrióticas sobre la base de los temas que movilizan a todas las bolivianas y bolivianos.
“200 años después del nacimiento de Bolivia, ha llegado el tiempo de reconocer que los bolivianos tenemos la columna vertebral propia, resistente al quiebre, al sometimiento”, argumentó el Segundo Mandatario del Estado y presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional, que este domingo instaló en Sucre su décima octava sesión en ocasión de los 198 años de vida de Bolivia.
Desde el sitio donde se fundó Bolivia, Choquehuanca dijo que es tiempo de coincidir por las raíces comunes, por el destino común y por la patria compartida, en busca siempre de la verdad, del diálogo, hasta que las contradicciones se disuelvan; coincidir en la defensa de la unidad, de la soberanía y de los recursos naturales.
“Coincidimos en que estamos unidos por el ideal de vivir en un país de complementariedad, equilibrio y armonía; cuando coincide nuestro pueblo también coinciden nuestro ancestros, nuestra Pachamama, coinciden quienes ya se fueron y coincide el gran ajayu”, dijo.
Choquehuanca destacó el despertar del indio y del indígena, con más fuerza en los último años, y recordó que la República significó un proyecto liberador excluyente, en el que los indios y campesinos estaban obligados a obedecer, pero nunca a gobernar.
“La Constitución Política del Estado, desde 2009, imposibilita seguir dañando los rasgos originarios para dejar de ser lo que no somos”, dijo el Vicepresidente. Cuestionó y criticó la transhumanización y guerra antropológica que lleva al hombre a la deshumanización, a la reducción del ser humano a una masa moldeable en la sociedad.
“La ciencia ha reemplazado a la religión y es la inquisidora de nuestro tiempo”, sostuvo.
Según Choquehuanca, el indio sufrió todo lo que tenía que sufrir para su despertar político en 2006 y su despertar de conciencia en 2020.
El Vicepresidente argumentó, además, que la República de Bolivia se ha sostenido por la pasión hacia la libertad y que ello posibilitó dejar atrás la “indiofobia”, que ha marcado un tiempo oscuro en la vida del Estado.