La joven habló por primera vez y lo hizo a través de un medio internacional, donde reveló que desde el nacimiento de su hija fue acallada y hostigada.
La presunta víctima de Evo Morales, Cindy Saraí V. P., confirmó que tuvo una hija con el exmandatario cuando era adolescente y que se “sometió” por miedo a que desaparezcan a su niña, como ocurrió con el hijo de Gabriela Zapata y otros dos niños.
“Tengo una hija, tiene ocho años actualmente, desde que ella nació he venido sufriendo muchas dificultades a causa de la documentación de mi hija (…) (Ella) nació el 8 de febrero de 2016, justamente en esa fecha, a unos pocos días, salió el caso (Gabriela) Zapata y lo hicieron desaparecer a su hijo. Antes, ya venían rumorando el caso de Nemesia Achacollo, hicieron desaparecer a esos dos niños y no quería que mi hija pase por la misma suerte”, reveló en una entrevista con DNews.
La ahora joven habló por primera vez y lo hizo en un medio internacional, donde reveló que desde el nacimiento de su hija fue acallada y hostigada. Confirmó que el apellido de su hija es Morales y que, bajo presión, tuvo que cambiarlo años después.
“El apellido que tenía es el que todos conocen, el certificado que ha sido panfleteado por todo lado, ese es el certificado que me hicieron cambiar”, confirmó.
Un certificado de nacimiento prueba que en el libro número 85 de la Oficialía del Registro Cívico 60301002, con sede en Yacuiba, provincia Gran Chaco del departamento de Tarija, está inscrita una niña que tiene como padres a Juan Evo Morales Ayma y Cindy Saraí V. P.
Según ese documento, la fecha de nacimiento de la niña es el 8 de febrero de 2016 y, según la cédula de identidad de la madre, ella tenía 16 años y dos meses al momento de dar a luz. Lo que significa que concibió a su bebé cuando tenía 15 años.
Según Saraí, horas después de hacer la inscripción de nacimiento, la oficial de registro la buscó personalmente para “eliminar” el certificado de nacimiento, petición a la que se negó.
Fue hasta 2017 que Cindy habría revelado a su madre su relación con Morales y, presuntamente, interpusieron una denuncia que no prosperó.
“Con todo ese miedo de interponer una denuncia, en aquel entonces, llevaba un peligro mucho mayor (…) a mí se me había dicho expresamente ‘no le digas nada a nadie’”, rememoró.
Sin embargo, dijo que ella junto a su madre decidieron callar. “Ya dos niños habían desaparecido y no quería que eso pase con mi hija, callamos todo ese tiempo”, reveló la presunta víctima.
La Paz/ABI
