El procurador César Siles aseguró que fueron notificados legalmente y que recibieron con beneplácito la información oficial de la sentencia.
La Paz, 11 de abril de 2024 (AEP).- El exministro de Gobierno Arturo Murillo debe pagar $us 6,2 millones de indemnización a Bolivia por la compra de gases lacrimógenos con sobreprecio entre 2019 y 2020, según la justicia de Estados Unidos.
“Hemos recibido con beneplácito la información oficial. En realidad fuimos notificados legalmente como Procuraduría con esta sentencia, al igual que lo fuimos hace algunas semanas con la sentencia de (Sergio) Méndez (exjefe de gabinete de Murillo). Son dos sentencias en la vía reparatoria civil de una pelea que hemos iniciado también en estrados norteamericanos. Hemos contratado como Procuraduría un bufete norteamericano que nos está ayudando, está copatrocinando la causa juntamente con nosotros, y estos son los resultados que estamos teniendo”, dijo César Siles, procurador general del Estado.
El exministro de Jeanine Añez y su exjefe de gabinete fueron detenidos el 21 de mayo de 2021 en EEUU por la denuncia de lavado de dinero vinculado al sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos. Ambos, junto con otros de sus cómplices, fueron sentenciados por los delitos de corrupción por sobornos para la firma de contratos con el Estado boliviano.
Murillo deberá cumplir una condena penal hasta el 11 de febrero de 2026, mientras que Méndez fue deportado a Bolivia el 3 de abril. Ni bien pisó suelo boliviano en el aeropuerto de Viru Viru fue aprehendido y trasladado a La Paz, donde un juez lo envió a la cárcel con detención preventiva, en el marco de la denuncia de corrupción que pesa en su contra.
Con las recientes sentencias en Estados Unidos, Murillo y Méndez deben pagar no solo por el daño económico, sino también por los costos legales del proceso.
“La Procuraduría también gestionará en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, por la vía diplomática, que se autorice por parte del Departamento de Estado de los EEUU la devolución de los dineros confiscados al momento de las aprehensiones”, dijo.
Según las investigaciones en Bolivia, Murillo compró con sobreprecio un lote de gases lacrimógenos de la empresa brasileña Cóndor, a través de la intermediaria Bravo Tactical Solutions LLC (BTS).
El gobierno de facto de Áñez desembolsó $us 5,6 millones para pagar por el lote de materiales no letales. Alrededor de $us 2,3 millones representan el sobreprecio.