En su primera jornada, la marcha de Morales sobrepasó con violencia la vigilia de comunarios y cooperativistas en la localidad de Vila Vila.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, descartó la posibilidad de una intervención militar a la marcha de Evo Morales y denunció que la protesta tiene fines golpistas para interrumpir el mandato del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca y poner en la Presidencia a Andrónico Rodríguez.
“Lo que quiere generar (Morales) es una desinformación y un descontento en las Fuerzas Armadas. Quiere envenenar la mente de la población acusando al presidente de nuestro gobierno de haber activado y ordenado una represión, lo cual desmentimos categórica y totalmente”, afirmó en respuesta al expresidente y dirigente cocalero.
A la cabeza de la marcha que pretende forzar su habilitación como candidato en las elecciones generales de 2025, Morales denunció en Caracollo, en el inicio de la marcha, que el Gobierno pretende reprimir la marcha.
Como en otras ocasiones, apeló a lo de siempre y dijo que le habían informado que “en las Fuerzas Armadas hubo desacato a la orden de intervenir y reprimir la marcha”.
“Rechazaron cualquier intervención y, de inmediato, se ordenó el cambio de comandantes. Uno de ellos fue el comandante general García, quien fue removido hoy porque se negó a preparar una intervención. Fue reemplazado por un coronel de apellido Aldunate, espero no estar equivocado (sic)", dijo Morales.
Novillo respondió que este martes estuvo en Santa Cruz comandando las acciones para sofocar los incendios forestales y aclaró que evidentemente hubo un cambio ante una acefalía.
En criterio del ministro ese hecho fue “distorsionado” por Morales para sacar algún “rédito político, mintiendo” a la población a fin de convertirse en una víctima.
Sobre la marcha, Novillo aseguró que tiene “fines golpistas”, tal como lo señaló Morales al aludir a una posible sucesión constitucional para que el presidente del Senado Rodríguez asuma la presidencia para “forzar” su candidatura.
Dijo, además, que “si la marcha es pacífica”, como señalan sus promotores, no habrá “ningún problema”.
Sin embargo, advirtió que, “si la marcha invade los derechos ciudadanos cometiendo delitos contra el derecho de otros ciudadanos” se actuará para preservar el interés de los ciudadanos en el marco de la legalidad.
En su primera jornada, la marcha de Morales sobrepasó con violencia la vigilia de comunarios y cooperativistas en la localidad de Vila Vila, entre la carretera Oruro y La Paz, dejando más de una decena de heridos.
Los marchistas pasarán la noche en la localidad de Panduro para mañana retomar el recorrido a la ciudad Sede de Gobierno.
La Paz/ABI
