De acuerdo con los datos oficiales, el departamento de Santa Cruz presenta mayores avances en cuanto a la erradicación y racionalización de plantaciones de hojas de coca. Luego están Cochabamba y La Paz.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, aseguró que Bolivia alcanzará la meta de 10.000 hectáreas de cultivos de coca erradicadas para finales de 2025, pese a los retrasos provocados por la paralización de estas tareas durante cerca de 190 días en las seis federaciones del trópico de Cochabamba, controladas por Evo Morales.
Estas federaciones, históricamente controladas por el expresidente Evo Morales, son una de las principales zonas de producción de hoja de coca en el país.
Según Mamani, las tareas de erradicación han sido obstaculizadas en áreas protegidas como los parques nacionales Isiboro Sécure y Carrasco, donde grupos irregulares han impedido el avance de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), conformada por efectivos militares, policiales y personal civil.
Pese a estas dificultades, el viceministro aseguró que los trabajos se han intensificado en otras áreas protegidas, como la Reserva Forestal El Choré, que pronto será declarada libre de cultivos de coca.
“Se ha instruido no paralizar la erradicación durante la presente gestión. Por lo tanto, las tareas continuarán todo el mes de diciembre y enero con el fin de alcanzar las 10.000 hectáreas”, señaló Mamani en una entrevista al periódico Ahora El Pueblo.
Trabajo
Desde el inicio de la gestión del presidente Luis Arce, Bolivia ha mantenido un promedio anual de más de 10.000 hectáreas erradicadas: 9.458 hectáreas en 2021, 10.260 en 2022 y 10.302 en 2023. A noviembre de 2025, la cifra ya supera las 8.000 hectáreas.
El viceministro destacó que las tareas de erradicación se ejecutan en cumplimiento de la Constitución Política del Estado y los acuerdos internacionales suscritos por Bolivia. Reconoció el esfuerzo de los equipos que participan en estas labores.
La hoja de coca en Bolivia está consagrada en la Constitución vigente desde 2009 por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para la fabricación de cocaína.
El consumo de la planta en el área rural y algunas zonas urbanas es común, sobre todo en infusiones o a través del ‘acullico’, ‘pijcheo’ o masticado de estas hojas.
En 2017, el expresidente Evo Morales (2006-2019) promulgó una ley que amplió la superficie de los cultivos legales de hojas de coca en el país de 12.000 a 22.000 hectáreas.
Resistencia
Las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, controladas políticamente por Evo Morales, han sido un foco de conflicto en la erradicación de cultivos excedentarios, ya que la región cuenta con una producción que supera las cuotas legales.
La FTC ha enfrentado desafíos para ingresar a estas zonas debido a la resistencia de grupos locales.
Según datos oficiales, el departamento de Santa Cruz es el que presenta mayores avances en cuanto a la erradicación y racionalización de plantaciones de coca, seguido de Cochabamba y La Paz.
Según Mamani, la coca plantada en las zonas no autorizadas es destinada a la elaboración de cocaína.
Bolivia, bajo la administración de Luis Arce, ha reafirmado su compromiso con la erradicación de cultivos excedentarios como parte de su política de control y racionalización, alineada con los objetivos internacionales de lucha contra el narcotráfico.
La Paz/AEP