El procurador general del Estado, César Siles, anticipó que se gestiona la repatriación de estos fondos al Estado boliviano como parte del daño económico que supera los $us 2,3 millones.
La Paz, 27 de mayo de 2024 (AEP).- El procurador general del Estado, César Siles, aclaró que el Estado boliviano no negocia en ninguna circunstancia con el exministro Arturo Murillo ni su jefe de gabinete y cómplice, Sergio Méndez, una solución en los procesos que enfrentan por el caso Gases Lacrimógenos. En cambio enfatizó en que se prioriza la recuperación del daño económico al país.
“Aclaramos que en ningún momento se ha iniciado una negociación o se le esté ofreciendo alguna salida al señor Murillo o al señor Méndez, que uno está cumpliendo y otro ya ha cumplido una condena en los Estados Unidos”, dijo Siles en conferencia de prensa, en estudios de radio Illimani - Red Patria Nueva.
La autoridad recordó que el exministro de Gobierno de Jeanine Añez actualmente cumple una condena de siete años en Estados Unidos, luego de ser encontrado culpable en un proceso penal por lavado de dinero relacionado con el sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos. Su sentencia finaliza el 4 de enero de 2026, y Bolivia tramita su extradición para que, una vez cumplida su condena, rinda cuentas ante la justicia boliviana por sus delitos.
En cuanto a los procesos civiles, informó que durante la detención de Murillo, Méndez y sus otros cómplices, Luis Berckman, Bryan Berckman y Philip Lichtenfeld, en EEUU se decomisaron más de $us 1,5 millones.
Anticipó que se gestiona la repatriación de estos fondos al Estado boliviano como parte del daño económico que supera los $us 2,3 millones.
También indicó que se hacen esfuerzos para recuperar activos adicionales pertenecientes a dos cómplices condenados en EEUU por delitos menores vinculados al lavado de dinero. Se espera recobrar al menos $us 140.050 de estos individuos.