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Una joven porta un cartel con la inscripción “Alto al feminicidio #Ni una menos”, durante una protesta en la ciudad de La Paz. Foto: Archivo

Siete factores frecuentes son parte del círculo de la violencia hacia las mujeres

El consumo de alcohol es asociado como un factor problemático en las parejas.

Siete factores frecuentes son parte del círculo de la violencia hacia las mujeres, según concluyó un estudio sobre el feminicidio en Bolivia con base en testimonios de los propios feminicidas.

Problemas económicos, infidelidad, falta de coordinación en la crianza de los hijos, falta de control emocional, consumo de alcohol, distanciamiento físico y las influencias familiares son los factores que contribuyen a la violencia hacia las mujeres por parte de las parejas, enamorados o personas cercanas.

Investigación sobre feminicidio, una mirada desde los perpetradores del delito es el título de la investigación promovida por el Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas (OBSCD), que fue presentado el 12 de diciembre por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.

Según el documento, la inestabilidad económica o la falta de compromiso en cuestiones financieras, generalmente expresados por la mujer hacia el hombre, surge como un factor significativo para que se cometa el delito de feminicidio.

En cuanto al factor de la infidelidad, la investigación menciona que la presencia de infidelidades, acompañada de inseguridades, celos y falta de confianza mutua constituye otro elemento recurrente en estas situaciones.

“En cuanto a los sentimientos de inseguridad y celos, se enfatiza que el 58% de los casos evidenció la presencia de celos motivados por infidelidades verificadas. Se señala que el 42% de los entrevistados negó que los celos fueran la causa de las disputas en su relación. Se sugiere que estos casos podrían beneficiarse de un análisis más detallado de otros elementos, como la comunicación, la compatibilidad emocional y la satisfacción general en la relación”, se menciona en el documento.

La disputa sobre quién se encarga más o menos de los hijos es generadora de tensiones, siendo común la queja de los hombres sobre la percepción de que sus parejas no dedican suficiente tiempo a los hijos.

Sobre la falta de control emocional, el estudio dice que la expresión inadecuada de emociones como el enojo, resentimiento, tristeza y ansiedad, a menudo manifestada en acciones negativas como gritos, peleas, golpes y discusiones sin motivo aparente, contribuyen a la ruptura de la relación.

Alcohol

El consumo de alcohol es asociado como un factor problemático en las parejas, ya que el comportamiento bajo los efectos del alcohol arrastra problemas en el círculo familiar.

En cuanto al distanciamiento físico, la investigación menciona que “las responsabilidades y obligaciones diarias que generan un distanciamiento físico entre las parejas también se han identificado como un desafío en las relaciones”.

Sobre el factor de influencias familiares, se menciona que la intervención de las familias como mediadores para restaurar la relación, aunque con buenas intenciones, a veces contribuye al aumento de la dificultad en dichas relaciones.

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Familiares en busca de justicia ante un hecho de feminicidio, en La Paz. Foto: RRSS

“La combinación de estos factores conduce a la fractura de la relación y a una resistencia por parte de los involucrados para terminarla de manera definitiva, lo que intensifica la tensión en la relación”, señala parte de la investigación.

Se menciona además que “es importante destacar que la mayoría de las relaciones analizadas experimentan diversas fases, desde el enamoramiento inicial hasta la manifestación de actitudes posesivas y de control, culminando finalmente en la violencia”.

El estudio asevera que a pesar de haber atravesado las experiencias que han marcado sus vidas, los feminicidas persisten en justificar sus actos violentos, “debido a que la violencia está arraigada y normalizada en las conductas de la mayoría de la población”.

Hasta el 16 de diciembre, el Ministerio Público consignó 81 feminicidios en Bolivia.

El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, explicó en rueda de prensa que del total de casos de feminicidio la mayor incidencia se registra en el departamento de La Paz con 22 víctimas.

Por detrás de La Paz están los departamentos de Cochabamba con 17 casos de feminicidio; Santa Cruz, con 15; Oruro, con ocho; Tarija, con siete; Potosí, con siete; Chuquisaca, con tres; Beni, con dos; y Pando no registra ningún caso.

La Paz/AEP


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