El exministro de Gobierno enfrenta procesos por corrupción y sobreprecio en la compra de agentes antidisturbios durante su gestión.
La audiencia cautelar del exministro de Gobierno, Arturo Murillo, por el denominado caso Gases Lacrimógenos, fue suspendida este viernes y reprogramada para mañana, sábado, a las 09.00, en la ciudad de La Paz.
El procurador general del Estado, Ricardo Condori, explicó que la defensa solicitó un tiempo adicional para revisar la imputación presentada por el Ministerio Público, motivo por el cual el tribunal decidió postergar la sesión.
“A efectos de resguardar los derechos humanos y al debido proceso, se ha reprogramado la audiencia para el día de mañana”, señaló la autoridad.
Murillo fue trasladado al mediodía desde las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) hasta el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, donde debía comparecer por la adquisición irregular de agentes químicos en 2019, operación que generó un daño económico al Estado. Por este caso, ya pesa sobre él una sentencia de ocho años de cárcel.
Desde su defensa, el abogado Jaime Tapia denunció una “romería de procesos” en contra de su cliente y aseguró que Murillo ya ha enfrentado más de cuatro aprehensiones en menos de 24 horas y que existen al menos 15 causas abiertas en su contra.
“Exigimos que se respete el principio de inocencia y que pueda defenderse en libertad, porque las sentencias fueron emitidas en rebeldía”, afirmó.
La Fiscalía, sin embargo, ha solicitado la detención preventiva del exministro en el penal de San Pedro por un periodo de seis meses. Argumentó la existencia de riesgos procesales, principalmente la probabilidad de fuga.
Deportado el jueves desde Estados Unidos, Murillo pasó su primera noche en Bolivia bajo custodia en celdas policiales, a la espera de las determinaciones judiciales que definirán su futuro inmediato.
AEP