La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACNUDH) condenó la "respuesta cada vez más militar" de las Fuerzas de Seguridad de Israel en la Cisjordania ocupada.
Retirar los restos de combustible altamente radiactivo es fundamental para asegurar y desmantelar los reactores destruidos en el terremoto y el tsunami de 2011. Pero nunca antes se ha intentado una tarea semejante.







