El título de la obra de la artista mexicana Justina Fuentes refleja una circunstancia humanamente imposible: si Juárez no hubiera muerto, habría cumplido 200 años en 2006.
La Paz, 17 de septiembre de 2023 (AEP).- Durante la primera década del siglo XXI, la gobernación de Oaxaca, México, donó al Museo Nacional de Arte (MNA), dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB), una obra de la artista oaxaqueña Justina Fuentes, titulada: Si Juárez no hubiera muerto, la cual será parte de la muestra Creadoras, mujeres artistas en Bolivia, que será inaugurada el 11 de octubre y estará vigente por dos años.
Nacida el 20 de mayo de 1954, en Oaxaca, Justina Fuentes se especializó en la técnica del grabado. Justina no pudo caminar hasta los cuatro años por algunas complicaciones en la cadera. En el año 2012 fueron las mismas complicaciones que la postraron en cama; sin embargo, ella sigue activa en el mundo del arte.
En su trabajo abundan la imaginación y los seres fantásticos que remontan a una infancia algo trunca. La obra que nos ocupa nos remonta a un pasado mucho más próximo y nada infantil.
Si Juárez no hubiera muerto hace referencia a la lucha emprendida por la comunidad oaxaqueña contra los abusos del gobierno en el año 2006. Los habitantes de Oaxaca manifestaban su descontento debido a la imposición forzada de un gobernador y a la posterior militarización del lugar, acompañada de niveles alarmantes de violencia en las represiones de las manifestaciones. En la parte inferior derecha de la obra se encuentra Benito Juárez sosteniendo un cartel que reza “APPO 2006 OAXACA JUÁREZ”.
El movimiento APPO del año 2006 tiene su origen en la protesta de los profesores de Oaxaca, quienes demandaban mejoras en sus condiciones laborales, especialmente en relación a la rezonificación impuesta por los altos costos de vida. Esta manifestación culminó el 22 de mayo, cuando más de 40.000 maestros se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México. Sin embargo, en lugar de buscar el diálogo, el gobierno optó por la represión.
El 14 de junio se recurrió a la violencia contra el movimiento magisterial. Esta brutalidad, en vez de sofocar el movimiento, provocó la unión solidaria de organizaciones indígenas, sindicales, campesinas, civiles y estudiantiles bajo las siglas de APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca). La represión sufrida por los maestros en el Zócalo desencadenó el descontento acumulado en Oaxaca debido a la indiferencia estatal, lo que resultó en la demanda de destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Los enfrentamientos se desarrollaron entre mayo y noviembre de 2006. Aunque el gobierno reconocía la ingobernabilidad del Estado de Oaxaca, siempre respondía con represión y militarización a través de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Surgieron denuncias de desapariciones forzadas, torturas, ejecuciones y detenciones llevadas a cabo por grupos paramilitares, conocidos como “escuadrones de la muerte” o “caravanas de la muerte”. Esto equivalía a un acto de terrorismo de Estado. Finalmente, la violencia logró debilitar al movimiento popular, dejando un triste episodio en la historia. En total, 26 personas perdieron la vida y cientos resultaron heridas.
El título de la obra refleja una circunstancia humanamente imposible: si Juárez no hubiera muerto, habría cumplido 200 años en 2006. Un aniversario curiosamente coincidente que evoca un anhelo por una realidad alternativa.
Benito Juárez fungió como gobernador de Oaxaca en 1847, siendo ampliamente respetado y estimado. Posteriormente fue el presidente de México durante 14 años y el principal promotor de las Leyes de Reforma, que separaron la Iglesia y el Estado para disminuir el poder de la Iglesia sobre los registros civiles y la libertad de culto, además de la no intervención de la Iglesia y el Ejército en asuntos estatales.
Retrato de Benito Juárez, FOTOS: RRSS
Este es el motivo del anhelo expresado: si Juárez no hubiera muerto, la represión contra el movimiento popular probablemente no habría ocurrido. En la obra, Juárez sostiene las Leyes de Reforma, que gradualmente se hacen visibles, mientras que frente a él se encuentra la inscripción de la APPO, estableciendo un paralelismo entre la lucha de Juárez y el movimiento popular, así como su significado social. En la parte superior, se lee la inscripción: “El amor del maestro es un amor al servicio de la elevación cultural del niño”, referente al origen de la explosión popular.
La artista se preocupó por el problema presente en su entorno y lo visibilizó. Es así que plasma su identidad, origen y su sentir en la obra representando un acontecimiento histórico: los esfuerzos de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca por un trato justo, y sugiriendo un diálogo intercultural que atraviesa fronteras geográficas sobre el conflicto, recordando la lucha del movimiento popular y la represión e intolerancia gubernamental.
La artista abordó las preocupaciones que surgieron en su propio entorno, y plasmó sus inquietudes en su obra de manera clara e inteligente. A través de su trabajo, Justina Fuentes no solo refleja su identidad y origen, sino que también expresa profundamente sus sentimientos, encapsulando así un momento histórico significativo: los esfuerzos valientes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca por obtener un trato justo. Su obra no solo sugiere un diálogo intercultural que trasciende las fronteras geográficas al abordar el conflicto, sino que también actúa como un recordatorio de la tenaz lucha del movimiento popular y la implacable represión gubernamental que lo acompañó.
La inclusión de artistas extranjeras, cuya obra forma parte del acervo del Museo Nacional de Arte y en su defecto son patrimonio de los y las bolivianas, permite explorar perspectivas culturales y regionales, además de exponer y entrelazar experiencias femeninas, inspirar y expandir el horizonte artístico. La obra de Justina Fuentes estará presente en la muestra Creadoras, mujeres artistas en Bolivia.
Su inclusión abre un fascinante abanico de posibilidades, no solo permite la exploración de perspectivas culturales y regionales diversas, sino que también crea una rica interconexión de experiencias femeninas.
*Guía de Museo del Museo Nacional de Arte
