La serie Grandes Maestros de nuestras Raíces, del Musef, inicia con una exposición dedicada al reconocido ceramista paceño que creció entre los restos arqueológicos de Wankane, donde los vestigios de la cultura tiwanakota alimentaron su imaginación y vocación.
El Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef) anunció con orgullo la inauguración de la exposición Walter Melendres: El gran maestro ceramista, que se celebrará el 15 de enero a las 19.00 en su sede principal de La Paz.
Esta muestra marca el inicio de la serie Grandes Maestros de nuestras Raíces, un proyecto que busca visualizar y celebrar el talento de los artistas de varias comunidades que, con sus manos, moldean la esencia de diversas culturas de Bolivia.
Walter Melendres Quiso es mucho más que un ceramista, es un narrador de historias que utiliza el barro como lenguaje. Originario de Khunkhu Liki Liki, en la provincia Ingavi de La Paz, Walter creció entre los restos arqueológicos de Wankane, donde los vestigios de la cultura tiwanakota alimentaron su imaginación y vocación.
Su infancia estuvo marcada por un aprendizaje espontáneo: jugando, observando y practicando a escondidas. Walter transformó su entorno en una escuela de vida.
Con el tiempo, su destreza y pasión lo llevaron a trascender las fronteras de su comunidad. Desde las ferias locales hasta las galerías internacionales, sus obras —kirus, pumas y figuras antropomorfas— no solo decoran espacios, sino también cuentan historias que conectan aún las fibras de nuestra identidad colectiva.
Walter Melendres Quiso nació en 1960 en la comunidad de Khunkhu Liki Liki, un rincón de la provincia Ingavi en La Paz, rodeado de vestigios arqueológicos que inspiraron su vocación desde temprana edad.
Durante su infancia, mientras cuidaba ovejas, moldeaba figuras de barro que imitaban a los animales de su entorno. Aunque su familia lo animaba a enfocarse en la escuela, Walter encontraba en el barro un vínculo con sus ancestros y la posibilidad de contar historias.
Su abuelo, cuidador de los yacimientos de Wankane, fue una figura clave en su aprendizaje, enseñándole sobre la importancia de las piezas de cerámica prehispánicas y las técnicas para trabajar el barro.
A pesar de enfrentar desafíos como la migración y la pérdida de sus padres a temprana edad, Walter perseveró, utilizando el arte de la cerámica como un medio para sostener a su familia y preservar su herencia cultural.
A lo largo de su vida, transformó el juego en un oficio y el oficio en arte. Sus obras comenzaron a ganar reconocimiento más allá de su comunidad, llevándolo a ferias y exposiciones internacionales.
Su dedicación y talento lo convierten en un referente de la cerámica boliviana, demostrando que las tradiciones ancestrales pueden adaptarse y brillar en un mundo contemporáneo.
Los T’ilinchos: un legado de ingenio y creatividad
Los T’ilinchos son pequeñas figuras de cerámica que representan escenas de la vida andina con personajes y animales en miniatura. Estas obras, cargadas de humor y detalle, surgieron en 1983 como respuesta a la necesidad de innovar en un mercado dominado por la cerámica tradicional tiwanakota.
Walter Melendres, impulsado por su creatividad y una chispa de necesidad, comenzó a experimentar con piezas más pequeñas que se adaptaran al horno eléctrico de su socia, María Elena Sanjinés. Así nacieron estas icónicas miniaturas, bautizadas con el nombre de T’ilinchos, una adaptación de la palabra aymara “t’ili,” que significa miniatura.
Walter recuerda que su talento para modelar figuras pequeñas se remonta a su niñez, cuando elaboraba llamitas y ovejitas de barro. Esa habilidad, combinada con su imaginación, dio lugar a una serie de personajes que retratan escenas cotidianas y festivas, como ratones músicos, chanchitos durmiendo bajo frazadas y figuras en actitudes jocosas que evocan la vida popular. Estas piezas no solo conquistan a los bolivianos, sino también a coleccionistas y visitantes internacionales.
La creación de los T’ilinchos marcó un giro crucial en la vida de Walter Melendres, quien pasó de producir piezas grandes y tradicionales a elaborar cerámica moderna y funcional. Con esfuerzo y creatividad, logró abrir nuevos mercados y llevar su obra a diversos puntos del país y del mundo. Este proceso, aunque desafiante, consolidó su posición como uno de los artistas más destacados de Bolivia.
Una exposición con alma de comunidad
La muestra Walter Melendres: El gran maestro ceramista no solo exhibirá piezas de extraordinaria belleza, sino que también invitará al público a adentrarse en los procesos creativos y significados simbólicos de la cerámica andina.
Mediante una selección de más de 50 obras originales, fotografías de archivo y testimonios, los visitantes podrán apreciar en instalaciones del Musef cómo cada pieza refleja un diálogo entre lo ancestral y lo contemporáneo.
La exposición también busca generar un espacio de reflexión sobre la importancia de proteger y revalorar las tradiciones artesanales en Bolivia.
Walter es un embajador de nuestras raíces; su trabajo demuestra que las técnicas ancestrales no son cosa del pasado, sino un pilar vivo de nuestras identidades culturales.
Grandes Maestros de nuestras Raíces es una serie editorial y expositiva que busca rendir homenaje a los artistas que, con su trabajo, mantienen viva la herencia cultural de Bolivia. La cerámica, el tejido, el tallado, el bordado y otras manifestaciones artísticas serán exploradas a través de biografías, exposiciones y publicaciones que conecten a las nuevas generaciones con el conocimiento tradicional.
El proyecto inaugura con Walter Melendres, como su primera figura, pero a lo largo del año incluirá también a otros maestros de disciplinas como la cestería, el tejido de aguayo, el bordado de trajes folklóricos y la talla en madera.
Este esfuerzo tiene como objetivo fundamental visualizar las contribuciones artísticas y sociales de comunidades que a menudo permanecen en el anonimato.
La cerámica, como disciplina, ha sido un medio de expresión y resistencia cultural a lo largo de la historia andina. Cada pieza de Walter Melendres es un testimonio de la relación entre el hombre y la tierra, del equilibrio entre el arte y la funcionalidad. Su obra nos recuerda que el arte tradicional no solo decora, sino que también comunica, educa y une.
Con esta exposición, el Musef invita a repensar el valor del arte popular y su papel en la construcción de una identidad cultural compartida. La serie Grandes Maestros de nuestras Raíces promete ser un faro para destacar a los artesanos que, como Walter, dedican su vida a mantener vivas nuestras tradiciones
Una apertura que promete inspirar
La inauguración es este miércoles 15 de enero a las 18.30 en el patio principal del Musef incluirá actividades especiales como una charla a cargo del propio Walter Melendres, quien compartirá anécdotas sobre su vida y su visión del arte.
Con esta exposición, el Musef no solo celebra a un gran maestro, sino que también reafirma su compromiso de ser un puente entre las tradiciones y el mundo contemporáneo. Walter Melendres: El gran maestro ceramista invita a todos a reconocer el inmenso valor de nuestras raíces culturales y a inspirarse en las manos que las moldean.
En palabras de Walter Melendres: “El barro no solo es tierra, es memoria, es vida. Cada pieza lleva una historia que quiero compartir con todos ustedes”.
Por: Meztly Pacassi Zanga