Guabirá juega su propia carrera por librarse de la zona del descenso indirecto de categoría.
Guabirá venció por la mínima diferencia (1-0) a Real Santa Cruz y se escapó del descenso directo; mientras que el cuadro realista con la derrota está prácticamente condenado al descenso de categoría, salvo que un milagro lo impida. El partido de la fecha 26 del torneo Clausura se disputó ayer en el estadio del equipo realista en Santa Cruz.
El escenario es de los peores para el elenco albo, que encima afronta problemas económicos y dirigenciales internos, con un sector que pide el alejamiento del presidente Carlos Sánchez, en un momento delicado. La caída aumenta la presión y sube los nervios. El ingreso de Armando Ibáñez a la dirección técnica tampoco pudo dar una solución.
El elenco realista creó ocasiones de gol, ninguna finalizó en gol, porque mostró los problemas en la definición que lo llevaron al borde del abismo. Tampoco hay confianza en la zona defensiva ni en el pórtico, más fueron los desaciertos que las virtudes del arquero Diego Zamora a lo largo de la temporada.
Guabirá juega su propia carrera por librarse de la zona del descenso indirecto de categoría. Con la victoria quedó a 12 de Real Santa Cruz en la tabla acumulada, un alivio que fue difícil de alcanzar por la tardía presencia del gol.
Jugadores de Real Santa Cruz lamentan la derrota que los condena al descenso de categoría.
Julio Herrera tuvo una chance de abrir el marcador con un tiro libre que Zamora desvió con una mano. Sin respuesta en ataque, el equipo montereño apeló a los centros buscando al lungo delantero Alejandro Quintana, que en uno de esos intentos provocó la falta de Zamora y el árbitro sancionó la pena máxima. Herrera ejecutó la sanción a los 84 minutos y marcó el 1 a 0. Después de la acción, Erick Paniagua tuvo una posibilidad de aumentar la cuenta pero falló en la definición.
La Paz/AEP