El Gobierno nacional destaca que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo aplicado en el país es articulador, inclusivo, horizontal y vertical.
El viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, informó que 36 industrias entregadas por el presidente Luis Arce ya operan, y como prueba de que el modelo económico aplicado por el Gobierno funciona, la producción de estas plantas estatales se articula con la de las privadas.
“Tenemos 36 industrias que ya están funcionando, que han sido entregadas por el presidente Luis (Arce), pero esto no para; cada semana, cada mes va a seguir entregando el Presidente más plantas, más plantas, más plantas. La política de industrialización es la salida para el país”, destacó la autoridad, en entrevista con Bolivia TV.
Indicó que otras industrias, como la planta de leche en Achacachi y de cereales en Viacha, ambas en La Paz, están listas para ser entregadas, y que se tienen avances importantes con Kokabol en Cochabamba. “Poco a poco vamos a ir entregando, el objetivo es llegar al Bicentenario entregando estas más de 170 industrias”.
MODELO ECONÓMICO
Siles explicó que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo del presidente Luis Arce es articulador e inclusivo, horizontal y vertical, y dio el ejemplo de la Planta de Transformación de Subproductos de Soya en San Julián, Santa Cruz, que fue entregada en diciembre del año pasado y que ya distribuye su producción al mercado.
“Acá nosotros entramos como Estado y estamos provocando una regulación en precios de materia prima. Se favorece a los productores primarios. Ya no se sienten solamente presionados por el aparato privado, sino que el Estado también compra”, dijo.
Mencionó que la articulación también se da con la industria privada, ya que la planta de San Julián tiene dos líneas de producción, una de aceite crudo y otra de refinado.
“Este aceite crudo nosotros lo podemos vender a varias industrias y ellos lo refinan y lo pueden exportar, eso es articulación. El Estado no viene aquí a apabullar a la industria privada. Todo lo contrario, a articularse. La tarea no solamente está en los privados, sino en que el Estado entra a apoyar, a ayudar, no con una competencia desleal, sino con una competencia sana para que se mejoren los precios de la materia prima, para que se mejoren los precios del producto terminado”, refirió Siles.
Agregó que la mayoría de las industrias, “con algunas excepciones”, son autosuficientes, es decir que “viven de lo que producen”. En el caso de Emapa está pagando sus créditos millonarios de las plantas piscícolas, por ejemplo. “Pero además está vendiendo sus productos”.
Entre algunas de las plantas más representativas que el Gobierno entregó, y que ya producen, están la Planta de Biodiésel I, ubicada en Santa Cruz; la Planta de Soya de San Julián; la Planta Procesadora de Papa, en El Alto; y el complejo siderúrgico del Mutún, en Puerto Suárez, Santa Cruz, que está a puertas de distribuir su producción al mercado nacional.
AEP
